El atacante logró cruzar la malla que separa la pista del exterior y en esos momentos se produjo una primera detonación. Sus restos quedaron esparcidos en el lugar, según la policía, que no ha determinado si la bomba explotó antes de tiempo o pudo tratarse de un atentado suicida, una práctica inusual en el largo conflicto colombiano.
"Más tarde nuestros explosivistas, al hacer el reconocimiento de la zona, identifican una maleta" que también estalla y causa la muerte de dos de ellos, informó el coronel Giovanni Madarriaga, jefe encargado de la policía metropolitana de Cúcuta, una ciudad de unos 788.000 habitantes.
Pedazos de cuerpo podían verse alrededor de las explosiones, según un reportero gráfico de la AFP. Los uniformados muertos fueron identificados como David Reyes y William Bareño, expertos en desminado. Policías, soldados, médicos y efectivos de la fiscalía rodearon rápidamente el aeropuerto Camilo Daza, que suspendió sus operaciones tras el primer estallido. Algunas viviendas cercanas sufrieron daños. Los cuerpos antiexplosivos inspeccionaban con perros los alrededores de la malla de seguridad.
Unos cinco ataques en región fronteriza en 2021
Al menos cinco ataques, incluido el de este martes, han sacudido la región limítrofe con Venezuela desde mediados de este año. Uno de ellos, realizado con tiros de fusil desde tierra, alcanzó el helicóptero en el que viajaba el presidente Iván Duque mientras se aproximaba al aeropuerto de Cúcuta el 25 de junio. Ni el mandatario ni sus acompañantes resultaron heridos.
Rebeldes que se apartaron del histórico acuerdo de paz firmado en 2016; militantes del ELN, la última guerrilla reconocida en Colombia, y otros grupos armados se disputan las rentas del narcotráfico en la zona aprovechando la porosa frontera de 2.200 kilómetros entre Colombia y Venezuela.
Duque repudió en Twitter el "ataque terrorista" en el que murieron los dos uniformados, mientras su ministro de Defensa, Diego Molano, sugirió que el mismo pudo ser planeado desde territorio venezolano donde, según él, operan grupos rebeldes colombianos.
Colombia y Venezuela rompieron relaciones poco después de la llegada de Duque al poder en agosto de 2018. Bogotá acusa al gobierno de Nicolás Maduro de dar protección a miembros de grupos ilegales armados colombianos, lo que Caracas niega.
Según dijo temprano el ministro Molano, estas organizaciones "muchas veces planean, financian y desarrollan sus ataques en territorio venezolano y luego buscan perpetrarlos en territorio colombiano, lamentablemente". Además del ataque contra el helicóptero de Duque, una estación militar fue blanco de un coche bomba que estalló el 15 de junio y dejó 44 heridos.
En agosto un ataque con explosivos contra una estación de policía en Cúcuta dejó 14 heridos, entre civiles y uniformados. Y el 11 de septiembre cinco militares murieron y otros seis fueron heridos con explosivos y ráfagas de fusil en un ataque a su patrulla en Arauquita, en el vecino departamento de Arauca.
El gobierno convocó este martes a un consejo de seguridad en la zona que permita evaluar la situación y tomar medidas para dar con los responsables. Colombia, principal exportador de cocaína del mundo, enfrenta el peor rebrote de violencia desde la firma de la paz con las FARC.
El ministro de Defensa destacó que en Norte de Santander existen unas 40.000 hectáreas de hoja de coca, "la fuente principal que genera violencia". Más de 13.000 hombres custodian la región por orden presidencial para "neutralizar y desmantelar esos grupos criminales", según Molano. "Esto nos hace un llamado a seguir a la ofensiva con estos grupos criminales", advirtió.
jov (afp, WRadio)