Unos 30 jabalíes murieron ahogados en un tanque cerca de Córdoba,en Argentina, donde se habían metido para tomar agua debido a que en la región, por la sequía, hay poca agua y se secaron lagunas.
Los animales, en su mayoría cachorros, entraron al tanque de 1,20 metros de profundidad. Pero luego no pudieron salir, según informaron medios locales.
Un agricultor y su hijo descubrieron los cadáveres mientras recorrían el lugar, que ha agudizado la falta de agua en el último tiempo producto de las pocas lluvias en invierno.
La presencia de estos animales se ha transformado en un problema en la región. Tienen un alto ritmo de reproducción y destruyen cultivos sembrados en la zona.