La Cámara de Diputados de Argentina aprobó por unanimidad una ley para compensar económicamente a las víctimas del atentado de la mutual judía AMIA en 1994.
La norma, impulsada por el oficialismo, otorga indemnizaciones económicas a los afectados del ataque a la Asociación Mutual Israelita Argentina que dejó 85 muertos y al menos 300 heridos.
Los familiares de los fallecidos recibirán alrededor de US$160.000 y los lesionados cantidades inferiores.
La Justicia argentina considera que la autoridad intelectual del ataque recae en el grupo islamista Hizbolá con apoyo de Irán, aunque ese país niega cualquier implicación.
Entre los ocho iraníes imputados están el ex ministro de Defensa, Ahmad Vahidi; el expresidente Alí Rafsanjani (1989-1997) y el ex agregado cultural Moshen Rabbani.
El diputado Remo Carlotto, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, destacó que la reparación está expresada "en los mismos términos que las leyes reparatorias por desaparición forzada, apropiación de niños y el atentado contra la embajada de Israel".
Aunque la oposición votó a favor, la diputada Laura Alonso afirmó que se trata de una medida "tardía" que "no devolverá la vida a los muertos ni la calma a su memoria y a sus familias".
Problemas con el gobierno
La aprobación de la norma coincide con uno de los momentos más bajos en la relación de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, con los líderes de la comunidad judía.
Los problemas se agudizaron con la firma en 2013 de un acuerdo con Irán con el que el Ejecutivo pretende que se pueda investigar el atentado. Y todo empeoró con la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman.
El canciller, Héctor Timerman, renunció el martes a su condición de socio de la AMIA por, según dijo, la organización obstruye ese acuerdo con Irán para avanzar en la investigación del atentado.
Timerman dijo que los líderes judíos buscan "mantener la denuncia contra los sospechosos y al mismo tiempo boicotear toda posibilidad de iniciar el juicio".
El acuerdo con Irán fue declarado inconstitucional en dos instancias judiciales y próximamente pasará a la Cámara Federal de Casación.
El fiscal Nisman falleció poco después de acusar a la presidenta Fernández y al canciller Timerman de estar implicados en un plan para encubrir la responsabilidad iraní en el atentado.
Fue encontrado muerto de un tiro en la cabeza en su vivienda de Buenos Aires sin que esté claro quién fue el autor o si se suicidó y por qué lo hizo.
La justicia, entre tanto, ha desestimado la acusación del fiscal.