France Presse
El análisis de las dos cajas negras y observaciones en el lugar en que se estrelló el avión ruso de la compañía Metrojet en Egipto el sábado pasado sustentan la hipótesis de un atentado, anunció el viernes a la agencia France Presse una fuente cercana a la investigación.
Según datos recabados, "todo sucede de manera normal, absolutamente normal durante el vuelo y súbitamente se acaba todo", un fenómeno que sustenta la hipótesis de una "muy súbita descompresión explosiva". "La hipótesis de una explosión originada en un fallo técnico, un incendio u otra cosa, parece sumamente improbable, ya que los aparatos que graban hubieran señalado algo antes de la ruptura y/o los pilotos hubieran dicho algo", estimó esta fuente.
"Teóricamente, (...) una explosión accidental tan súbita es posible, pero, en los hechos, es (...) muy improbable", agregó. ."Un avión no deja de transmitir datos tan bruscamente en plena altitud de crucero si no ocurre una súbita explosión", puntualizó.
También afirmó que, en las fotos de los restos del avión -que tenía 224 personas a bordo- algunos de ellos parecen llenos de impactos del interior hacia el exterior del aparato, "lo cual tiende a dar crédito a la tesis de un artefacto pirotécnico". El aeroplano cayó poco después de partir en la ruta desde el balneario egipcio de Sharm el Sheij a la ciudad rusa de San Petersburgo.
El presidente estadounidense Barack Obama evocó el jueves por la noche la "posibilidad de que hubiera una bomba" en el Airbus ruso, añadiendo que era una pista tomada "muy en serio". En Londres, el primer ministro británico David Cameron estimó, por su parte, "más que probable de que se trate de una bomba terrorista".
Rusia suspendió este viernes todos los vuelos a Egipto. Reino Unido, Irlanda y la línea alemana Lufthansa supendieron por su lado todos los viajes aéreos al balneario de Sharm el Sheij.