El alpinista escocés Rick Allen murió este fin de semana durante la ascensión del K2, la segunda montaña más alta del mundo (8.611 metros), situado en Pakistán, anunció su equipo este lunes.
El reputado montañero de 68 años fue arrastrado por una avalancha cuando trataba de abrir una nueva ruta en la ladera sudeste del K2 junto con otros dos escaladores, que resultaron ilesos.
"Tras haber consultado con su familia y sus amigos, la leyenda será enterrada esta mañana [lunes] al pie del imponente K2", anunció en Facebook Karakorum Expeditions, la agencia de viajes pakistaní encargada de la logística de la expedición.
Una ONG para la que Allen quería recaudar fondos confirmó su muerte. "Rick murió haciendo lo que más le gustaba y vivió su vida con la valentía de sus convicciones", tuiteó Partners Relief & Development.
En 2018, Allen fue dado por muerto durante un tiempo después de que se hubiera perdido durante el descenso del Broad Peak (8.047 m), ubicado cerca del K2, en el norte de Pakistán. Al final, se encontró su mochila y pudo ser rescatado.
Su deceso se produjo menos de una semana después del surcoreano Kim Hong-bin, que cayó por una grieta en el Broad Peak horas después de convertirse en el primer alpinista con discapacidad que escaló las 14 montañas de más de 8.000 metros que hay en el mundo.
Al menos seis alpinistas perdieron la vida este invierno en las montañas de Pakistán, cinco de ellos en el K2, donde se registraron vientos de hasta 200 km/horas y temperaturas de hasta -60 ºC en los meses más fríos del año.
En enero, diez montañeros nepalíes causaron sensación al lograr completar la primera ascensión invernal del K2.
