Los alemanes se movilizan este viernes desde que la policía y la fiscalía de Constanza, en el Sur de Alemania, difundieran imágenes de uno de los sospechosos que habrías amenazado a varias cadenas de supermercados de todo el país con colocar alimentos envenenados para bebés si no recibía unos 10 millones de euros.
Se trata de un "caso de chantaje inusual", han dicho las autoridades.
Al principio, la búsqueda y el trabajo por detectar más pistas se mantenían bajo reserva para evitar causar alarma en la población; sin embargo, al aparecer alimentos contaminados con etilenglicol -una sustancia incolora que puede provocar serios daños en la salud del ser humano-, la policía optó por revelar el chantaje, difundiendo algunas imágenes que fueron tomadas por una cámara de seguridad de un centro comercial.
Las autoridades reconocen la “extraordinaria relevancia” de este caso para Alemania y también para países europeos que podrían verse afectados, según medios locales.
En los vídeos difundidos por la policía se puede ver a un hombre de cincuenta años, vestido con una chaqueta negra, zapatos deportivos y una gorra celeste.
Estos son las primeras imágenes difundidas.