El ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn, presentó este lunes un proyecto de ley para prohibir la llamada "terapia de conversión" para menores, con lo que se suma así al movimiento global para poner fin a las prácticas que apuntan a cambiar la identidad de género o la orientación sexual de una persona.
El proyecto de ley propuesto por Spahn, quien es abiertamente homosexual, castigaría con hasta un año de prisión a quienes llevan a cabo la terapia de conversión en menores de 18 años, así como a quienes coaccionen, engañen o amenacen a cualquier persona mayor para que realice dicho tratamiento.
"La homosexualidad no es una enfermedad. Por lo tanto, incluso el término terapia es engañoso", dijo Spahn en un comunicado enviado por correo electrónico.
El rango de terapias de conversión va desde el asesoramiento hasta la hipnosis o la terapia de descarga eléctrica, las cuales han sido ampliamente condenadas por asociaciones médicas de todo el mundo por ser ineficaces y perjudiciales para la salud mental.
Malta, Ecuador y Brasil ya han prohibido la terapia
A escala mundial, Malta, Ecuador y Brasil han prohibido la terapia de conversión, según ILGA, una red de grupos de derechos LGBT+. Reino Unido, partes de Canadá y Australia también están considerando prohibiciones.
Por su parte, 18 estados de Estados Unidos también prohíben la terapia de conversión para menores, según el grupo de defensa Born Perfect. Pero en septiembre, la ciudad de Nueva York comenzó a derogar su prohibición para evitar un desafío legal por parte de un grupo cristiano conservador.