AFP

"Acabamos de terminar con el penoso reconocimiento de los cadáveres. Son 51 cadáveres que han sido rescatados del accidente", ocurrido el martes al mediodía, dijo a la radio RPP el director de regional de Salud de Lima, Félix Palomo.

"Ya han sido reconocidos por sus familiares", precisó Palomo tras señalar que entre las víctimas hay seis niños.

Las labores a cargo de más de 200 efectivos de la Policía, el Ejército y la Marina de Guerra seguían para determinar si quedan cadáveres atrapados entre los fierros del vehículo, pero las olas que alcanzan los restos del autobús volcado dificultaban las tareas.

Los socorristas tuvieron que suspender los trabajos de recuperación de cuerpos la noche del martes ante la subida de la marea.

El vehículo de pasajeros partió hacia Lima con 55 pasajeros y dos tripulantes desde la ciudad de Huacho, 130 km al norte de la capital. Quedó estrellado a orillas del mar tras caer desde lo alto de la ruta tras ser chocado por un camión, cuyo conductor está detenido y podría ser procesado por homicidio culposo.

"Los trabajos de hoy [por miércoles] también contemplan la recuperación del bus siniestrado, para lo cual se tiene previsto el arribo de una grúa", dijo a la prensa el coronel Dino Escudero, jefe de Control de Carreteras de la Policía.

El Director de la Defensa Civil, general Jorge Chávez, indicó que se estaba instalando una plataforma en el lugar del accidente para "levantar el autobús y retirar los cuerpos atrapados".

"Tenemos que hacer hoy el rescate de los cuerpos y entregárselos a sus familiares", agregó.

La Marina aportó vehículos anfibios y buzos, que se sumaron a las operaciones de rescate. 

"Lo que estamos buscando ahora es mover ese bus (...) Ojalá no haya otro cadáver" entre los restos, comentó a la AFP el general de la policía Víctor Rucoba.

Sólo seis ocupantes del autobús sobrevivieron al accidente ocurrido en "la curva del diablo" de la carretera Pasamayo, un desvío de la ruta Panamericana, a unos 45 kilómetros al norte de Lima.

Los seis resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales. 

Sobrevivió al lanzarse por la ventana 

Máximo Jiménez, de 24 años, milagrosamente escapó a la muerte tras arrojarse por una de las ventanas del autobús al percatarse que el vehículo se había salido de la carretera y que se iba directamente al precipicio.

Logró saltar a tiempo y quedó en la parte superior del acantilado, sobre un terreno escarpado. Sólo quedó con un brazo fracturado y llegó en taxi al hospital, según los médicos que lo atendieron.

"Él refiere que al ver que el ómnibus se precipitaba, se lanzó por la ventana. Solo tiene una fractura en el brazo y golpes sin consideración", dijo Víctor Virú, director del hospital de la localidad de Chancay.

El presidente Pedro Pablo Kuczynski escribió en Twitter que se eliminará el uso de esta antigua ruta costera para reducir los accidentes. 

El papa Francisco, quien visitará Perú del 18 al 21 de enero, envió un mensaje de pésame a los familiares de las víctimas.

"El Santo Padre, vivamente apenado al conocer la dolorosa noticia del accidente ocurrido en Pasamayo, que ha ocasionado numerosas víctimas, ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos", señala una nota enviada por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.

La carretera de Pasamayo tiene unos 20 kilómetros de longitud con 52 curvas sinuosas, bordea el mar y es peligrosa por la densa niebla que la cubre. A veces la visibilidad es mínima y la alta humedad vuelve resbaladizo al asfalto.

Sin embargo, es una ruta muy transitada por camiones y autobuses, al conectar Lima con el llamado Norte Chico, pues los automóviles circulan por una vía Panamericana.

Más de 2.600 personas murieron en accidentes de tránsito en Perú en 2016, según las últimas cifras oficiales. Los datos de 2017 no han sido publicados todavía.

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