La justicia argentina suspendió, este martes, la audiencia convocada para resolver el pedido de prisión domiciliaria que había presentado E.A., condenado por violar a su nieta Lucía en Tucumán, quien quedó embarazada y que debió dar pelea para acceder a la interrupción legal del embarazo.

El hombre, abuelastro de la niña, había solicitado acogerse al beneficio por temor a contagiarse coronavirus en la prisión donde cumple la condena a 18 años. Sin embargo, la suspensión de la audiencia se resolvió tras un pedido de la propia defensa de E.A., según informó Grupo La Provincia. 

El informe del servicio penitenciario no indicaba que el pedido de domiciliaria tuviera fundamentos, porque el condenado no integra ninguno de los grupos indicados como de riesgo ante la pandemia.

El abogado de la familia de la menor aseguró que el pedido para cumplir la prisión domiciliaria por miedo a contagiarse de coronavirus realizado por el abuelastro de Lucía "es absurdo", según informó Infobae.

Por otro lado, el informe indica que "el condenado no debe residir en un lugar donde vivan menores de edad ni personas de vulnerabilidad" y, no obstante eso, el domicilio en el que E.A. pidió alojarse "residen un niño y una persona con síndrome de down, por lo que ni siquiera cumpliría el requisito necesario".

Lucía tenía 11 años cuando su abuelastro la violó y dejó embarazada en febrero de 2019, caso que tuvo amplia repercusión a nivel nacional e internacional. Por las obstaculizaciones que el sistema público de salud le presentó ante su pedido a la Interrupción Ilegal del Embarazo, la niña debió someterse a una microcesárea para terminar la gestación.

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