AFP
Con el objetivo de "generar y divulgar información para el buen uso del cannabis", este jueves abrió sus puertas el Museo del Cannabis de Montevideo (MCM), en el que se exponen los diferentes fines que se le han dado a esta planta.
El MCM, situado en una zona céntrica de Montevideo, está destinado a la difusión de todos los usos que esta planta ha tenido a lo largo de la Historia, desde el recreativo hasta la confección de ropas y, por supuesto, su utilización en medicina, explicó el director y promotor de la iniciativa, Eduardo Blasina.
"El cannabis tiene prestaciones tan variadas que es asombroso cómo ha ido acompañando la evolución humana. Le ha dado alimento, le ha dado vestimenta, le ha dado redes para pescar, le ha dado papel (...) y hoy le sigue dando medicinas de última generación", dijo Blasina a la AFP ante dos pequeñas plantas de marihuana colocadas en estantes en el museo.
Una de las curiosidades del acervo del lugar es una receta médica emitida en California en 1915, prescribiendo cannabis a un paciente.
En una pared puede leerse que la primera plantación de cáñamo en Montevideo tuvo lugar antes de que Uruguay existiera como país, en la época de la colonia, en 1782.
A 1834 se remonta la primera mención al cultivo en diarios de la joven nación, que sería a la postre la primera en regular la venta de marihuana al público con una producción garantizada por el Estado, en 2013.
Sobre la regulación de la marihuana en Uruguay, Blasina reflexionó que el país se convirtió en "un lugar que se mira con mucho interés para ver si la experiencia sale bien".
"Si en Uruguay la legalización lleva a que haya más crecimiento económico, a que haya menos violencia (...) le estaremos mostrando al mundo que la libertad en este caso era útil", remató.
En el museo pueden verse artículos antiguos para fumar la hierba, una extensa bibliografía vinculada al cultivo de la planta y objetos comerciales, ya que el sitio funcionará como una suerte de centro cultural para recibir público local y extranjero.
Uruguay aprobó en 2013 una ley que permite el cultivo de marihuana para consumo propio en el hogar y la formación de clubes de cultivadores para plantar en forma cooperativa, y busca implementar una inédita venta de marihuana legal producida por privados bajo control estatal a través de la red de farmacias del país.
Este último aspecto de la ley es al que más dificultades ha planteado al gobierno del presidente Tabaré Vázquez, que ha anunciado reiteradamente este año la apertura del registro de consumidores para poder dar comienzo a la venta al público, pero finalmente no la ha instrumentado.
Vázquez ha señalado que, al contrario de lo que se había anunciado, esa iniciativa contenida en la ley quedará para el año 2017.