AFP / T13

El incendio de un ducto de combustible que era saqueado este viernes por decenas de personas en México provocó al menos 79 muertos, informaron autoridades, una tragedia que ocurre en momentos en que el gobierno lidera una estrategia nacional para combatir este delito.

Durante este domingo, el ministro de salud mexicano, Jorge Alcocer, dio a conocer que 6 personas más se sumaron a la lista de 73 muertos tras el robo a un ducto de gasolina.

"Se agregan entonces a los 73 ya contabilizados seis más y podemos señalar que 79 mexicanos han fallecido a consecuencia de esta explosión", señaló en conferencia de prensa.

Un censo hospitalario indica que 66 personas continúan internadas tanto en Hidalgo, estado en el que se registró la explosión, como en entidades vecinas, mientras que los casos graves han sido trasladados a Ciudad de México pues exigen cuidados más complejos, explicó el ministro.

"Lamento mucho la grave situación que se padece en Tlahuelilpan (centro) por la explosión de un ducto", dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a través de Twitter, poco antes de conocerse el número de víctimas. "Llamo a todo el gobierno a prestar auxilio a la gente en el sitio", agregó.

El fuego se originó en torno a una fuga de combustible que había atraído a decenas de pobladores de la zona, quienes con baldes y galoneras recogían y se llevaban el hidrocarburo.

Medios locales -que habían acudido a reportar el incidente- mostraban imágenes de hombres y mujeres saqueando el ducto, mientras el combustible salía disparado a chorros.

"Hordas de personas se acercaron (...). Por llevarse una cubeta de hidrocarburo pueden perder la vida", dijo Fayad a la televisora Foro TV.

Las primeras imágenes del fuego, bajo el cielo nocturno, mostraban a personas huyendo despavoridas y pidiendo auxilio a gritos.

Algunas salían prácticamente desnudas y con visibles quemaduras en sus cuerpos, tras haber sido alcanzadas por las llamas.

Fayad señaló que el número de víctimas podría elevarse, ya que aún no era posible acercarse a la zona donde el fuego seguía ardiendo y donde podría haber más cadáveres.

"La explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, se derivó de la manipulación de una toma clandestina para robo de combustible en el ducto Tuxpan-Tula. Este accidente no afecta el suministro de gasolinas en la Ciudad de México", informó la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

Dos camiones de espuma contra incendios y equipo especializado de la compañía acudieron al lugar encabezados por su director, Octavio Romero.

Pemex reportó también que atendió otro incendio por toma clandestina en una zona desierta del estado de Querétaro (centro), por lo que no existía riesgo para la población.

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