AFP.

General Motors reportó el martes una caída de 11% en sus ventas del tercer trimestre, en línea con la previsión de los analistas que preveían que los compradores norteamericanos pisarían el freno tras un robusto primer trimestre del año.

Otras grandes marcas también informaron sobre menores ventas en setiembre con la excepción de Fiat Chrysler (FCA US) que se benefició de la sostenida demanda por sus Jeep SUV y camionetas RAM.

La recuperación tras las inundaciones causadas el mes pasado por el huracán Harvey empujaron la venta de autos el año pasado lo cual tornó peor el resultado en comparación anual.

Contra setiembre de 2017, las ventas de Ford, Toyota y Nissan bajaron 10% o más. Honda bajó 7%. 

GM, que reporta resultados trimestrales, bajó en todos los modelos que vende en Estados Unidos. Lo destacado fue que el promedio de precio venta estuvo USD 4.000 por debajo del promedio del sector. Eso reflejó la continua demanda por camionetas y vehículos urbanos.

FCA US dijo que sus ventas crecieron 15% respecto a un año atrás gracias a sus renovados modelos de Jeep y Ram.

Los analistas ya esperaban una caída general. Les preocupaba que los precios más altos de la gasolina, las crecientes tasas de interés, la vasta oferta de coches usados y los aranceles de importación pudieran afectar la demanda de autos nuevos.

La semana pasada, la Reserva Federal de Estados Unidos subió sus tasas de interés por octava vez en dos años.

"Los resultados de agosto y ahora los de setiembre indican que eran correctas nuestras expectativas de un mercado más lento", dijo Charlie Chesbrough, economista de la firma Cox Automotive.

"Con tasas de interés en aumento este año, y continuados incrementos de los precios, los pagos mensuales están subiendo y muchos compradores de autos están saliendo del mercado", dijo Chesbrough.

El enlentecimiento del mercado, contrasta severamente con la primera mitad del año cuando las ventas totales de autos en Estados Unidos aumentaron 1,9% en comparación al mismo período de 2017.

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