En un correo electrónico enviado en 2011 por un funcionario de Ferguson, Misuri, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aparece descrito como un "chimpancé".
Una aseveración semejante ya es de por sí grave, pero es apenas una mención de paso en un durísimo reporte que este miércoles presentó el Departamento de Justicia y que enumera con desgarradores detalles cómo la policía de esa localidad ha estado marcada por un patrón de discriminación racial contra los negros y de violaciones constitucionales.
El informe es el resultado de una investigación de seis meses que el departamento comenzó tras la muerte del joven negro Michael Brown a manos del policía blanco Darren Wilson en agosto y que desencadenó una serie de protestas, algunas de ellas violentas, tanto en Ferguson como en otras partes del país.
Según explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, el documento es una colección de ejemplos en los que las autoridades de Ferguson discriminaron contra la mayoritaria población negra: desde fuerza policial excesiva hasta detenciones infundadas, desde mensajes de correo racistas hasta infracciones por algo tan mínimo como caminar por en medio de la calle.
Estas acciones, según el informe, tuvieron "un profundo efecto en las prácticas de la policía y la corte, lo que resultó en conductas que de manera rutinaria violaron la Constitución y las leyes federales" y crearon una "falta de confianza" entre la polícia y los residentes negros.
Sparrow resalta que, al mismo tiempo, el departamento decidió no imputar a Wilson por violaciones a los derechos civiles. Ya el año pasado un gran jurado de Misuri había decidido no acusarlo tampoco de asesinato.
Acusado de pedofilia tras jugar baloncesto en el parque
Uno de los ejemplos más dramáticos de mala conducta policial revelados en el informe es el de un hombre negro que en 2012 estaba descansando al lado de su carro tras jugar baloncesto en un parque de Ferguson.
Sin causa, dice el informe, un policía que se acercó al hombre lo acusó de ser un pedófilo por la presencia de menores en el parque, lo requisó sin tener indicios de que estaba armado y, cuando éste se negó citando sus derechos constitucionales, lo arrestó y lo acusó de ocho violaciones al código municipal.
El hombre perdió su trabajo como contratista del gobierno federal por cuenta del incidente.
"Incluso mala conducta relativamente rutinaria de parte de oficiales de policía de Ferguson puede tener consecuencias significativas para las personas cuyos derechos son violados", dice el texto.
Y esto se evidencia en las estadísticas que presenta el informe, pues en casi todas las áreas en que están involucradas las autoridades de Ferguson se encontró una disparidad racial.
A pesar de ser el 67% de la población, el 85% de las detenciones de tráfico correspondió a ciudadanos negros, así como el 93% de los arrestos entre 2012 y 2014.
Y la situación se agrava: el 88% de todos los casos entre 2010 y 2014 en que un oficial reportó haber usado la fuerza, lo hizo contra un miembro de esa raza.
Y un negro fue la víctima en todos los 14 casos que involucraron la mordedura de un perro policial y en los que se conoce la raza de la persona afectada.
El informe concluye que ese "peso desproporcionado" sobre los negros no se puede explicar por las diferencias entre las infracciones de una raza y de otra.
Más bien, se debe, al menos en parte, a un "prejuicio ilegal contra y estereotipos sobre los negros".
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Interés monetario
Estos hallazgos llevaron al fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, a dar un largo discurso este miércoles en el que enfatizó el ambiente "altamente tóxico, definido por la desconfianza y el resentimiento, atizado por años de malos sentimientos y estimulado por prácticas ilegales y erróneas".
Uno de los aspectos que detalló Holder se refiere a que las acciones de la policía no fueron motivadas por el servicio a la comunidad sino, como él detalló, por la búsqueda de ingresos a través de la imposición de multas.
"Este énfasis en la generación de ingresos a través de la vigilancia policial fomentó prácticas inconstitucionales -o que contribuyeron a violaciones constitucionales- en casi cada nivel del sistema del orden público de Ferguson", dijo Holder.
Por ello, el fiscal les pidió a los líderes de Ferguson que actúen de manera inmediata para corregir esos patrones.
Entre las recomendaciones se incluye la implementación de un sistema de policía comunitaria, el aumento en la revisión de las prácticas policiales y el desarrollo de mecanismos para responder a acusaciones de mala conducta.
Investigaciones federales similares han llevado a cambios estructurales en las prácticas policiales de distintas localidades, aunque el Departamento de Justicia mantiene el derecho de demandar a un departamento de policía si los cambios no se realizan.
De ahí que esto sea, como concluyó el mismo Holder, apenas un paso inicial en el largo proceso que busca cerrar las profundas heridas que reveló la muerte de Michael Brown hace siete meses.