La Presidenta argentina, Cristina Fernández, habló a las 20.00 en cadena nacional por el caso del fallecimiento del fiscal Alberto Nisman.
La mandataria anunció un nuevo sistema de inteligencia, proyecto que presenta la disolución de la Secretaría de Inteligencia, más conocida como Side, y se crea la nueva Agencia Federal de Inteligencia. Esta entidad investigará casos complejos.
"Es lamentable lo que pasó con la muerte de Nisman. Yo me enteré el lunes en la madrugada, cuando la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, me llamó. Primero pensé que era un chiste o me estaban tomando el pelo", contó Fernández.
La persona que le proveyó el arma a Nisman trabajaba con él (Diego Lagomarsino) y la primera persona que lo vio muerto fue su madre, según la Presidenta, quien desmintió que haya habido una incongruencia entre las dos cartas que escribió sobre la muerte del fiscal.
Ni un solo detenido
La mandataria comenzó con un recuerdo de los ataques a la AMIA y a la embajada de Israel y los juicios de lesa humanidad que se han efectuado en Argentina desde que Néstor Kirchner asumió la presidencia en 2003.
"Pero de los ataques de la AMIA y la voladura de la embajada de Israel no hay ni un solo detenido", recordó Fernández.
La designación de Nisman nunca dependió del poder ejecutivo
"A poco de asumir el presidente Kirchner, el tribunal, en una sentencia que es para el estudio, demolió las pruebas contra los acusados del atentado. A los pocos días se conformó la unidad especial de investigación", agregó.
"La designación de Nisman nunca dependió del poder ejecutivo".
Irán y la ONU
Una de las denuncias que hizo Nisman fue que la Presidenta y el canciller encubrieron a Irán por el ataque terrorista a la AMIA. Ante ello, la mandataria respondió en la cadena.
"Nosotros comenzamos a hacer un reclamo permanente en Naciones Unidas cuando el fiscal asoció a ciudadanos iraníes del ataque de la Amia. Luego de seis años reclamando en la ONU a la república islámica de Irán cooperación para que la causa saliera del estancamiento que teníamos", dijo Fernández.
"Luego de muchos reclamos, los representantes de Irán aceptaron sentarse a conversar para lograr que los ciudadanos iraníes, que hasta ahora sólo tenían advertencias y alertas rojas, declararan".
"Estamos convencidos que una sociedad no puede vivir sitiada por el miedo y la extorsión. Pero nos dimos cuenta que venían ataques de la Side, que venían denuncias de cuentas en lugares exóticos, montañas de dólares, de una manera nunca antes vista", agregó.
"Deberían saber que nunca compramos petróleo a Irán porque no sirve por los componentes que tiene. Son datos públicos y bastaba eso para no incurrir en groseros errores".