No corren días fáciles para el Jefe del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi. La versión que Crispi sostuvo ante la Comisión Investigadora de que se habría enterado de la situación del Caso Convenios en su arista “Antofagasta”, a través de un rumor el 7 de junio de 2023, es decir, cerca de 10 días antes de que se hiciera público el caso, que remite a la fecha 16 de junio cuando a través del medio Timeline este fuera publicado, abre un nuevo foco de cuestionamiento al accionar del Jefe de la Asesoría Presidencial.
Más aún cuando la Contraloría ha señalado ante la Comisión Especial Investigadora de la Cámara de Diputados que detectó “Excesiva discrecionalidad en la utilización de ‘asignación directa’ y ‘asignación nominativa’ a personas jurídicas privadas”, además de “excesiva discrecionalidad en las modificaciones presupuestarias al pasar de inversión a transferencias”, los cuales se replican por todo el país.
Absolución de Contraloría a Crispi. Pese a que al finalizar su intervención el Contralor Bermúdez indicó que al haber comparecido Crispi ante la comisión, desaparece el hecho sancionable, se abre un flanco de naturaleza política relacionado al rol que desempeñó Crispi en los primeros tras conocerse los antecedentes del denominado “Caso Convenios”.
El polémico rol de Crispi. Tanto para parlamentarios de la oposición como para un sector del oficialismo, el rol de Crispi en la fase embrionaria del Caso Convenios fue, a lo menos, deficiente.
En primer lugar, estas voces sostienen que concebir hechos que pueden ser constitutivos de delito sólo como rumores, habiendo delegado el asunto en una subsecretaria, sin tomar acciones más drásticas en términos de verificar la entidad del caso y prospectar sus alcances e impacto, es una crítica que cobra fuerza tras conocerse el informe de Contraloría que pone en perspectiva el alcance del esquema de defraudación.
A lo anterior, se añade el hecho de que Crispi compartía militancia con Daniel Andrade, quien no era un personaje periférico en la interna de Revolución Democrática.
Asimismo, había visado el traspaso de fondos por $630 millones para pintar 3 fachadas en Antofagasta a la Fundación ProCultura, señalando, el oficio 2377 de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE) dirigida en ese entonces por Crispi: “La Fundación ProCultura presenta experiencia suficiente para la ejecución de la iniciativa presentada al contar con experiencia similar en varias regiones del país junto a equipos profesionales idóneos para el desarrollo del proyecto”.
Cuando las actividades económicas de ProCultura registradas en el SII eran por “venta al por menor de libros en comercios especializados, edición de libros, otros tipos de enseñanza”.
Crispi en la Comisión Investigadora insistió en su defensa del rol de ProCultura planteando que “no es una manito de pintura”.
- “El programa de puesta en valor del patrimonio lo que no hace es ir al Easy a comprar pintura Cerecita pa pintar las murallas del centro del casco histórico de una ciudad. Eso no es lo que hace. Lo que hace es generar un proceso de involucramiento con las comunidades para restaurar el patrimonio en vinculación con las comunidades que lo habitan. Ese valor de mercado, no es el valor que cuesta un metro cuadrado de pintura de cualquier marca que uno compra en una ferretería”.
Críticas de un ex Jefe del Segundo Piso. El ex Jefe de Asesores de Sebastián Piñera, Cristián Larroulet, apuntó directamente a evaluar el accionar de Crispi en términos de la función desempeñada como Jefe de Asesores, señalando:
- “Si es un rumor, como dice él, la cantidad de rumores que pasan a la presidencia son enormes, entonces no puedes estar cumpliendo bien tu rol de asesor si te dejas llevar por los rumores”.
- “La función de asesoría al Presidente es proveerle de información cierta sobre hechos que tienen una altísima posibilidad de ocurrir”.
Fuego amigo. La comparecencia de Crispi en la Comisión Investigadora no fue capaz de aplacar las críticas provenientes desde el Socialismo Democrático.
- El senador socialista Juan Luis Castro planteó que “la situación de Miguel Crispi es inédita porque nunca se había citado a un jefe de asesores del segundo piso a una comisión investigadora, pero ya puestas las cosas así, es evidente que se tiene que reevaluar en el propio Gobierno cuál es el efecto o no que tiene esta convocatoria y las dudas que han quedado planteadas”.
- En la misma línea, el senador socialista Gastón Saavedra señaló: “la salida de Crispi terminaría con una situación que no es buena para el Gobierno“, agregando que “a la luz de los hechos, es absolutamente necesario que ingrese gente de Socialismo Democrático al segundo piso”.
- Las críticas también se hicieron presentes desde el PPD. El Diputado Jaime Araya sostuvo que “es lógico preguntarse qué tanto aporta a la gestión del Gobierno el jefe de asesores del Presidente de la República, si en el mejor momento que estaba teniendo el Gobierno (Juegos Panamericanos), luego de largos meses de desaprobación ciudadana, él mismo se encarga de dinamitar ese momento”.
- Declaraciones del mismo tenor fueron emitidas por el PPD Raúl Soto “Miguel Crispi llevó la crisis de las fundaciones a La Moneda (…) creo que el daño ya está hecho”.
Las voces que han salido en respaldo de Crispi desde el oficialismo han planteado que “el jefe de asesores hizo todo lo que estaba en sus manos para poder entregar la información correspondiente a la subsecretaria en este caso, que fue lo que el mencionó“, como señaló la diputada RD Ericka Ñanco.
También respaldó a Crispi el diputado Leonardo Soto, indicando que “La presencia de Miguel Crispi ayer en la comisión investigadora aclaró todas las dudas que existían”.
La definición de la derecha. En la derecha, tras conocerse el Informe de Contraloría se debate cuál debe ser el foco de la crítica. Mientras que un grupo de parlamentarios ha planteado centrar el cuestionamiento en el Ministro de Vivienda Carlos Montes, otros, plantean que es el momento de doblar la apuesta para ejercer presión sobre la figura de Miguel Crispi.
Toda vez que Montes, difícilmente renunciará y en caso de impulsar una acusación constitucional, posee amplias redes de apoyo en el Congreso Nacional. De ahí que sería poco probable que este ejercicio prospere, especialmente en el Senado, y porque, la salida de Crispi desde el Segundo Piso tendría un efecto simbólico de proporciones similares al abandono de Giorgio Jackson del Ministerio de Desarrollo Social, por la relevancia ideológica y política de Crispi en la génesis del Frente Amplio.