Antecedentes a tener en cuenta. La delincuencia en Chile registra un grave aumento. El tema preocupa a todos los sectores del país, en especial a los habitantes de las denominada Macrozona Norte (Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama), como la Macrozona Sur (Biobío, La Araucanía y Los Ríos).
- Si se comparan los tres primeros trimestres (las cifras de octubre, noviembre y diciembre aun no están disponibles) de los años 2021 y 2022, los números reflejan una dura realidad.
- Precisamente esta es la inquietud que tiene al Ministerio del Interior y Seguridad Pública enfrascado en un diálogo con todos los partidos de representación parlamentaria para alcanzar un Acuerdo Transversal por la Seguridad.
- Pero este se encuentra a punto de naufragar, o por lo menos dilatarse indefinidamente, ante el retiro de la mesa de negociaciones de los partidos de oposición, molestos por el indulto que el Presidente Boric concedió a 12 presos por el 18 de octubre y a un ex frentista asaltante de bancos.
Qué dicen las cifras oficiales. Según las cifras de Centro de Estudios y Análisis del Delito (CEAD) de la Subsecretaría de Prevención del Delito, los delitos de mayor connotación social, conocidos como DMCS (homicidio, lesiones, violación, robo con fuerza y robo con violencia) aumentan de 234.064 casos en 2021 a 354.683 en 2022.
- En lo que respecta a los delitos que más preocupan a la gente, también sucede lo mismo. En el período analizado, los homicidios crecieron de 476 (2021) a 691 (2022); el robo con violencia e intimidación aumentó de 967 (2021) a 57.517 (2022). Y el robo de vehículos motorizado se disparó de 16.275 (2021) a 24.934 (2022).
- En el caso de las infracciones a la Ley de Control de Armas, en 2021 se registraron 6.037. Pero en los nueve meses de 2022 llegaron 10.675.
Malas señales desde el Gobierno. El ex subsecretario del Interior de gobierno anterior, Juan Francisco Galli, cree que 2020 es un año que sale de lo normal por la pandemia. Pero, añade, incluso comparado con 2019, los delitos muestran una tendencia al alza, en particular los ilícitos violentos.
- Entre las causas, apunta a que, en el inicio del gobierno, el Presidente Boric dio señales equivocadas con el retiro de querellas por Ley de Seguridad del Estado a quienes cometieron delitos graves, que fueron denominados “presos políticos”.
- Se colocó urgencia al proyecto de ley de indulto “que buscaba la impunidad de quienes fueron acusados y condenados por delitos en el post 18-O”, añade.
- “La Ministra Tohá y el subsecretario Monsalve han dado énfasis a la seguridad en el último tiempo. Sin embargo, aún no se ven medidas concretas que permitan prever un cambio en la tendencia al alza y, por el contrario, no se han conseguido los acuerdos políticos para tener una agenda concreta en seguridad”.
Una mirada de cuatro años. El director ejecutivo de la Fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson, señala que no es posible concluir que ha habido una variación significativa de la delincuencia solo analizando la parcialidad de dos años. “El delito suele ser fuertemente estacional y está afectado por las situaciones del entorno”, por lo que amplió el horizonte de revisión con un análisis acumulado de los últimos 12 meses desde el año 2018 a 2022.
- El resultado de ese análisis de cuatro años, es que “el fenómeno que estamos viendo es una recuperación del número de delitos a los que había previo a la pandemia, en particular en los delitos de robo (contra la propiedad)”, explica el experto.
- Se evidencia también un aumento en tres tipologías delictuales por sobre la frecuencia previa a la pandemia. Estos son robo de vehículo motorizado, homicidios y tenencia ilegal de armas o explosivos, “todas asociables a organizaciones delictuales más complejas capaces de hacerse de armas y de reducir el bien robado en el caso de vehículos”, concluye.
Delincuencia recupera terreno. Para Daniel Rebolledo, investigador de Libertad y Desarrollo (LyD), lo que señalan las cifras de delincuencia del CEAD, correspondientes a los tres trimestres de 2022, viene a confirmar dos tendencias que ya se habían podido vislumbrar a través de las cifras de Carabineros.
- “La primera, es que los delitos de mayor connotación social (DMCS) han sufrido un gran repunte en comparación a los primeros tres trimestres del año anterior (un crecimiento de 52%), lo cual, en parte puede explicarse por el fin de las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia” explica.
- “Lo segundo, es que en 2022 ciertos delitos alcanzaron sus máximos históricos, como es el caso de los homicidios, de las violaciones y la tenencia ilegal de armas. Estos antecedentes dan cuenta no solo de la fuerza y velocidad con que la delincuencia ha recuperado terreno en Chile tras la pandemia, sino que esta se ha tornado cada vez más violenta”, añade el investigador de Libertad y Desarrollo.