Qué ocurrió. Este jueves 23 de junio el dólar se cotizó por sobre los $900 por primera vez en la historia. Es un valor nominal (no incorpora la inflación).
- Durante 20 minutos, el dólar llegó a transarse a $907 (desde las 14:23 a las 14:43 horas). El mínimo fue $890,6. Cerró en $902,5, 1,47% mayor al miércoles, según datos de la Bolsa Electrónica.
- Durante el jueves hubo 3.197 transacciones que movieron US$ 1,7 mil millones en total. El miércoles ese volumen había llegado a los US$ 1,3 mil millones, cuando se realizaron 2.261 operaciones.
La explicación. El incremento parece estar correlacionado tanto con una caída en el precio del cobre como con un alza generalizado del dólar a nivel global.
- El cobre tuvo un retroceso importante este jueves. En los mercados de futuro cayó 5% hasta llegar a US$ 3,7 la libra. La conexión que usualmente se hace sobre la relación cobre-dólar es la siguiente: a menor valor del cobre, menos dólares entran a la economía chilena, y así, ante una menor cantidad de dólares en la economía chilena, más se aprecia esa moneda frente al peso (ley de la oferta y demanda).
- El dolar internacional (USDX o DXY), por otra parte, corresponde a un indicador que toma varias monedas globales como referencia. También ha subido en las últimas semanas, lo que significa que el dólar no solo gana valor frente al peso chileno, sino que ante otras divisas. Entre las más destacadas ha estado el yen, que habitualmente resistía mejor esas fluctuaciones; ahora, en cambio, el yen japonés se cotiza en el orden de los 130 por dólar, un precio que no se observa en décadas.
- El fenómeno tras la fortaleza global del dólar de EE. UU. se vincula, en buena parte, a la nueva política monetaria de su Reserva Federal. Su presidente, Jerome Powell, ha anticipado que debido a la persistente inflación habrá más alzas de tasas de interés, aunque no esté entre los objetivos que se genere una recesión en ese país. El vínculo está en que, cuando suben los intereses, las personas y empresas reducen su gasto y eso puede no solo afectar el consumo, sino también la inversión.
- “Siempre mete ruido, pero el punto es que si es un fenómeno global, que está vinculado a lo que es el Banco Central de Estados Unidos, es una situación a la cual tenemos que ajustarnos a vivir”, comentó este jueves el vicepresidente del Banco Central de Chile, Pablo García, en una actividad en la Universidad Austral, según reportó DF.
- “El Banco Central solo va a intervenir si es que los precios se desajustan seriamente de sus fundamentales y lo que tienes es una moneda castigada, de manera razonablemente bien, sobre la cual se ha agregado una dinámica perfectamente explicada por variables internacionales”, resume a Ex-Ante el asesor financiero Hugo Osorio.
La evolución del tipo de cambio. Existen distintas maneras de seguir el comportamiento de las monedas extranjeras en Chile. El Banco Central utiliza numerosas calibraciones para distinguir el comportamiento cambiario. Entre ellas están el dólar diario, el tipo de cambio multilateral (nominal) y el tipo de cambio real.
- Dólar nominal. Es el más común y fácil de entender. Corresponde al valor transado de cada día en el mercado, y que es una aproximación relativa a cómo se efectúa la compra-venta de esa divisa entre bancos, agencias de cambio y otras entidades financieras. Este fue el número que traspasó el récord histórico de los $900 este jueves 23.
- Tipo de cambio multilateral. También es una medición con valores nominales (es decir, no incorporan la inflación), pero sirve como visualización general del comportamiento de un conjunto de monedas correspondientes a países con los cuales Chile tiene mayor intercambio comercial.
- Tipo de cambio real. Esta medición es considerada una de las más útiles, porque despega el sesgo inflacionario en una evaluación de largo plazo y porque no solo incluye el dólar de EE. UU., sino otras monedas relevantes en la canasta chilena de comercio exterior.
Los fundamentales: situación externa e incertidumbre política. Por "fundamentales" se entienden las variables que mejor explican un determinado escenario económico.
- Los antecedentes sobre un mercado global que hace subir el dólar, un precio del cobre en bajada y un tipo de cambio que en el largo plazo no parece desalineado de su trayectoria histórica son algunos de los elementos que el Banco Central ha observado para desestimar una intervención del dólar.
- A ese fundamental se agrega Estados Unidos. "Las declaraciones de la Fed dicen relación con un aumento más agresivo de tasas en EE. UU., lo que atrae capitales del mundo, saliendo nuevamente la divisa y que también empuja su precio al alza", comenta Carolina Grünwald, economista jefe de Banchile Inversiones, a Ex-Ante.
- A ese fenómeno se suma una desaceleración más pronunciada esperada para China, complementa Carmen Gloria Silva, economista del Banco Santander.
- Hay otro elemento, apuntan los analistas. Aunque en el IPoM de junio el Banco Central nunca llegó a mencionar "Convención Constitucional", sí dice al menos una docena de veces la palabra "incertidumbre" asociada a los acontecimientos locales, incluidos los políticos. La incertidumbre se entiende vinculada tanto con el proceso constituyente como, en menor medida, a las políticas económicas redistributivas del programa de Gabriel Boric.
Apruebo o Rechazo. El proceso constituyente ya está interiorizado en el alto valor del dólar. Aunque los sondeos ahora le dan una ventaja al Rechazo, los agentes han ido incorporando que un cambio constitucional ocurrirá en cualquier evento, sin importar el resultado en particular del Plebiscito de Salida del 4 de septiembre.
- "Por el momento tienes todas las encuestas dando por triunfador al Rechazo, pero mi percepción es que parte del daño [al tipo de cambio] ya se hizo. Aprobar o rechazar la nueva constitución representa un evento algo binario, pero el solo hecho de enfrentar esa situación merece un castigo que se ha incorporado en el dólar de manera casi que permanente los últimos meses. No creo que un Rechazo desmorone el tipo de cambio de manera consistente como he escuchado en gente del mercado", dice a Ex-Ante el estratega financiero Hugo Osorio.
- En líneas generales, esa impresión resuena en las palabras del consejero del BC Pablo García el miércoles: "El universo de variables financieras refleja el estado actual de nuestro país. No es algo que dependa de un resultado en particular en un día de septiembre. Eso va a revelar información adicional".
¿Da para intervenir? El punto más relevante para el Banco Central es si siente presión por intervenir el dólar, sobre todo porque un tipo de cambio elevado lleva consigo en el corto y mediano plazo un nuevo impulso a la inflación. Dado que el objetivo del Banco Central es controlar la inflación, un tipo de cambio elevado afecta su propia tarea. La herramienta principal del Consejo del BC es la Tasa de Política Monetaria (TPM), que ya subieron a 9% y sobre la cual aún evalúan tener márgenes de otras alzas. Considerando todo el cóctel de elementos en su escenario base, el consejero García alejó las opciones de intervención cambiaria.
- "Uno tiene que haber estado sintiendo un movimiento cambiario, no que solamente sea notorio, sino que además sea más allá de lo que uno puede tratar de entender en los fundamentos y que además sea bien disruptivo para la macroeconomía", planteó Pablo García este jueves.
- El mecanismo de flotación cambiaria, como el que usa Chile, "permite acomodar 90% de las cosas que le pasan a la economía", indicó García el miércoles ante el Club Monetario de la Universidad Finis Terrae.
- Si la Fed arremetiera con mayor agresividad en su subida de tasas, agregó el economista -según recoge DF-, "implica que las economías emergentes van a tener que acomodarse con depreciaciones cambiarias, ese va a ser el mundo de los próximos años, no es un escenario que mecánicamente gatille una intervención cambiaria".
No se anuncia. Los bancos centrales que usan la flotación cambiaria no suele anticipar intervenciones. Si lo hicieran, podrían provocar un movimiento acentuado de compra o venta (según sea el caso) con un potencial desfinanciamiento de las arcas de la entidad monetaria.
Qué dice el mercado. Los agentes del mercado en general coinciden con el juicio del Banco Central. Los fundamentales vinculados con el cobre y la Fed no muestran "dinámicas 'anormales' que lleven a pensar en una intervención", plantea Carolina Grünwald (Banchile Inversiones).
- "A diferencia de lo que observamos el año pasado, en lo más reciente los movimientos del tipo de cambio han estado asociados a factores globales, que lo llevaron hoy a sobrepasar los $900. Por un lado, las fuertes caídas en el precio del cobre y de las materias primas, en general, en un contexto de mayor probabilidad de una recesión en EE. UU. y una desaceleración más aguda en China. Por otro lado, está el contagio de las monedas de la región que también presentan una significativa depreciación. A lo anterior se suman las expectativas de nuevas alzas de tasas de la Fed mientras que el Banco Central modera su postura frente a aumentos agresivos hacia delante", indica Carmen Gloria Silva, economista del Banco Santander, a Ex-Ante.
- "El tipo de cambio, al menos en el margen, ha incorporado las problemáticas asociadas a la recesión global, con el cobre cayendo fuerte y el dólar internacional manteniendo firmeza", opina el consultor Hugo Osorio. "El DXY tiene técnicamente todos los ingredientes para continuar avanzando y en ese escenario uno debiera ver las monedas emergentes, y particularmente el peso Chileno, devaluado".
- "En este escenario internacional es complejo pensar que la trayectoria del tipo de cambio se modificará con una intervención del Banco Central", complementa Carmen Gloria Silva: "De continuar en estos niveles por un tiempo prolongado es inevitable que se genere un impacto en la inflación, que podría ser compensado en parte con menores presiones inflacionarias asociadas a la moderación en la actividad económica”.
- Consultada Carolina Grünwald acerca de la efectividad de la TPM para aplacar un shock que parece de oferta, en referencia a la apreciación del dólar y su ulterior efecto inflacionario, responde que esa herramienta se relaciona más bien con una persistencia de un shock, ya sea de oferta o demanda, o externo/interno. "Si es persistente, afecta nuestra economía, nuestro nivel de precios y hay que actuar. Ojo que se necesita una depreciación persistente para tener un nuevo efecto significativo en inflación local. Este shock que es externo, según estimaciones del BCCh (IPoM marzo 2018) una depreciación sostenida del peso de 10%, aumentaría la inflación anual entre 0,1 y 0,2 puntos porcentuales (pp)", recuerda.