Qué observar. El 20 de abril de 2021, el sargento segundo Juan Guillermo González Iturriaga declaró ante la fiscalía de Los Ríos por el caso que se tomó la agenda policial y política ese verano: la muerte del malabarista Francisco Martínez Romero, 27, quien murió el 5 de febrero de ese año tras recibir 4 de los 6 tiros que disparó el policía, quien intentó controlar su identidad en el balneario de Panguipulli.
- Una grabación hecha con un celular se viralizó el día del baleo. En el video se veía al malabarista levantando los machetes que usaba para su show callejero y corriendo hacia el carabinero, que disparó en más de una ocasión.
- Distintos políticos que actualmente están en el gobierno opinaron por redes sociales. “Pacos asesinos. El pueblo tiene todo el derecho a odiarles”, publicó en Twitter el economista Nicolás Grau, actual ministro de esa cartera, ese 5 de febrero.
- El sargento fue formalizado por el presunto delito de homicidio simple, pero en el transcurso de la investigación la fiscalía acreditó que actuó en legítima defensa ante la agresión del malabarista, que llevaba machetes metálicos. El 10 de febrero de este año, la Corte Suprema rechazó los recursos de queja presentados por el Instituto Nacional de Derechos Humanos y un querellante particular, y ratificó su sobreseimiento definitivo.
- Este viernes 14, Grau se retractó de sus dichos. “La forma y lo que allí está dicho es algo que yo no comparto en la actualidad, y creo que no contribuye al futuro”, dijo en una actividad en Valdivia. “Creo que es muy importante que como gobierno contribuyamos a mejorar las relaciones en nuestro país y eso parte, por supuesto, por respaldar la función de Carabineros”.
- El día de la muerte del malabarista, el Presidente Gabriel Boric, entonces diputado y candidato, publicó también en Twitter. “El brutal asesinato de Francisco debe indignar a todo Chile y el mundo. No hay excusas, matices ni explicación que valga. ¡Basta por la chucha!”, se lee en la publicación. “Refundar Carabineros ahora. Lo hemos exigido hace más de un año. No da lo mismo quien tenga el poder. El gobierno de Piñera cómplice activo de esta locura”, publicó esa misma jornada, en un hilo.
- La vocera Camila Vallejo, entonces diputada, también se refirió al caso por esa red social “No fue un incidente, fue asesinato”, publicó el 6 de febrero de 2021.
- Vallejo formó parte de los 8 parlamentarios comunistas –entre ellos Guillermo Teillier y Carmen Hertz– que presentaron una querella por homicidio calificado contra el sargento. El juez Felipe Muñoz de Panguipulli rechazó la acción argumentado que los parlamentarios no eran víctimas ni tenían residencia en la ciudad.
- La vocera se refirió al tema el viernes 14, buscando cerrarlo.
Qué dijo el sargento en su declaración. En su testimonio ante la fiscalía del 20 de abril de 2021, el sargento relató cómo llegó al balneario desde Concepción, como parte del Plan verano.
- Instrucciones. “¿Conocía Ud. Panguipulli?”, preguntaron al sargento. “Yo no conocía Panguipulli”, respondió. “¿Le hicieron a Ud. alguna inducción de la comuna, de sectores de vigilancia u otro?”. “Una inducción no, lo que se hizo fue que antes de cada turno se dan instrucciones de que patrullamos de infantería y que marcáramos presencia policial y costanera de la ciudad en el plan verano”.
- Fiscalización. “Yo tomé la decisión de fiscalizar, porque junto a mis compañeros veníamos caminando por la vereda de calle Martínez de Rozas hacia el lago y vi (a) un joven con machetes”.
- “Lo vi en el centro de la calzada, y cuando él me ve, baja los machetes y en ese momento le digo a mis compañeros que Io fiscalicemos por el porte de arma blanca. En ese instante él camina hacia la vereda y se sienta frente a un local de nombre Nativa, guardando los machetes en una mochila negra que estaba ubicada en el piso junto a sus pies”.
- “Al coincidir en ese lugar le digo buenas tardes, ¿tiene su cédula de identidad? Y el joven se pone de pie, y me dice que no, y le pregunto de donde es, y él me responde que depende, porque tiene dos nacionalidades, estadounidense y chilena”.
- Primer disparo. “Mi acompañante, el cabo Moraga, le dice si se sabe su RUT, y él le responde que sí y le dice mi acompañante: ‘dame tu RUT’, y él responde: ‘¿Por qué no me lo dai tu?’, a lo que yo le digo entonces (que) me va a acompañar a la subcomisaría, mostrándole con la mano la dirección”.
- “En ese momento mantenemos una distancia de aproximadamente un metro, se gira y agacha sacando dos machetes de la mochila negra portando uno en cada mano y los levanta a la altura de sus hombros, dirigiéndolos y avanzando contra mí, y retrocedo unos pasos y ahí desenfundo mi armamento, diciéndole y gritándole en reiteradas ocasiones que baje los cuchillos, ante lo cual se sigue acercando y tocó con el taco la pared de un local, y ahí efectuó el primer disparo buscando la zona de la rodilla hacia abajo, en un lugar que, como había pasto, tenía la certeza (de) que no habría un rebote y que, de impactar el tiro a la persona, iba a producir el menor daño posible”.
- “Todo esto con la finalidad de poner término a la agresión en mi persona en un momento en que con los machetes vi peligrando mi vida”.
- Segundo disparo. “Luego del disparo yo sigo caminando hacia atrás, ahora en dirección a calle Pedro de Valdivia, él sigue avanzando contra mí y yo gritándole que baje los cuchillos, y él en todo momento con los cuchillos hacia mí”.
- “Yo continuó retrocediendo hasta calle Pedro de Valdivia, y el joven siguiéndome; deteniéndonos ambos en la calle Pedro de Valdivia esquina Martínez de Rozas y en la vereda junto a una caja metálica que está ubicada en ese lugar. Yo en ese momento veo que mi acompañante venía detrás de él, mientras yo seguía gritando que bajará los cuchillos, y al ver en peligro la integridad física mía y de mi compañero, realizo un segundo disparo, también en dirección a la zona bajo las rodillas”.
- Tercer tiro. “Escucho gritos de alrededor que me dicen ‘paco asesino’ y me percato que me están tirando piedras, porque pasan varias piedras por el lado, y el joven me sigue mirando, mientras yo esquivo las piedras, efectuando un tercer disparo también hacia la zona baja de las rodillas”.
- Tres disparos. “Recuerdo que luego me grita algo y se saca los zapatos o sandalias, en momentos que tomó con la mano izquierda el micrófono de la radio portátil, con mi mirada hacia abajo, me comunico con CENCO diciendo ‘5-7’, que significa ayuda o cooperación y levanto mi vista, observando que el joven corre y se abalanzaba sobre mí con los machetes listos para atacarme, ante lo cual ya teniéndolo casi encima efectuó tres disparos con la mano derecha, los que no logran detener el ataque y yo realizó un movimiento agachando mi cabeza pensando que me iba a matar, recibiendo un machetazo en la gorra, la cual cae al suelo, dando yo un giro y percatándose que el joven cae al piso y yo retrocedo”.
- Contacto radial. “A continuación tomó el monofono de mi radio y pedí ayuda porque en ese momento me di cuenta que el joven estaba herido y peligraba su vida. Yo me quedo en el lugar y me intento acercar para brindarle ayuda, pero la gente que estaba ahí me continuaba lanzando piedras y gritándome ‘paco asesino’, no permitiéndome acercarme al joven”.
- Piedrazo en la frente. “(Vi) a personas que toman al joven, que estaba en el suelo, trasladándolo a la vereda fuera de la botillería (…). Yo nuevamente intenté acercarme y me llega una piedra en el lado derecho de la frente, comenzando a sangrar, intentando nuevamente acércame para ver el estado del joven y seguía pidiendo por radio una ambulancia. Luego siento un golpe en la cabeza con un palo y muchos gritos de la gente que decían ‘paco asesino’ y yo escuchaba al joven herido gritar mientras una mujer le hacía reanimación”.