Héctor Espinosa dejó a la Policía de Investigaciones liderando los ranking de instituciones más confiables para la ciudadanía. Excepto el operativo de Temucuicui de enero de 2021, su rol en la PDI y en el estallido era reconocido por el gobierno y el propio Presidente Piñera. Sin embargo, la indagatoria por gastos reservados, por la que quedó hoy en prisión preventiva, marcó el final de su carrera en la institución

El estilo: Bajo su mando, la Policía de Investigaciones (PDI) se convirtió en una de las instituciones más confiables para la ciudadanía. Superando con holgura a sus pares de Carabineros, quienes tuvieron que enfrentar los últimos años el megafraude en la institución y los cientos de casos de pérdida de visión ocular en medio del estallido del 18 de octubre.

  • “Luego de los sucesos del 18 de octubre del 2019 y viviendo una pandemia sin precedentes en la historia a nivel mundial, esta PDI se ha hecho más fuerte y más unida”, dijo Espinosa en los últimos meses al mando de la institución.
  • Antes del caso de gastos reservados, por el que deberá cumplir prisión preventiva, la medida más gravosa del sistema penal, Espinosa era aplaudido en sus filas y valorado en la opinión pública. En medio de todo el descalabro institucional, la PDI salía airosa, pues generaba confianza.
  • Espinosa no tuvo grandes problemas como la policía uniformada, que además de los casos antes mencionadas, cargaba con la pesada herencia del ex general Bruno Villalobos -también investigado por gastos reservados- que tenía la Operación Huracán y la crisis que generó el asesinato de Camilo Catrillanca en Temucuicui.
  • Así también se fue generando enemistades como cuando descartaba la participación de sus detectives en cualquier ilícito y decía que en la PDI no se hacían montajes.

La gran polémica: Quizás la polémica más sonora en su mandato fue el encontrón que tuvo con el Director de Instituto de Derechos Humanos, Sergio Micco, que en un confuso intercambio declaraciones se había instalado en la opinión pública que la PDI había participado en un supuesto centro de torturas en la estación Baquedano del Metro de Santiago, acusaciones que resultaron completamente falsas según la justicia.

  • En una audiencia pública en el Congreso, Espinosa lo encaró: “Me pareció de una absoluta irresponsabilidad que sin verificar los datos se entregue a la ciudadanía en un momento de efervescencia, donde hay mucha intranquilidad se le entregue información errada”.
  • Y agregó: “Quiero decirle, al señor del Instituto de Derechos Humanos hago esto en representación de mi gente. Usted me pide disculpas a mí, usted tiene que pedirle disculpas a Chile, tiene que pedirle disculpas también a los 12.700 detectives y a la inmensa mayoría que nos apoya en cada encuesta que hacen a favor de nosotros, tenemos una alta credibilidad, y no voy a aceptar que nadie nos venga a echar a perder todo el trabajo que hemos hecho nosotros los últimos 20 años”.
  • Espinosa, quien fue nombrado por la Presidenta Michelle Bachelet en junio de 2015 y dejó el cargo el 19 de junio de este año.

La mancha de Temucuicui: Su estilo siempre ha sido frontal. Incluso cuando la operación para allanar Temucuicui resultó fallida. El inédito allanamiento, donde participaron 850 miembros de la PDI terminó con un efectivo muerto y 11 heridos. Para Espinosa fue un duro golpe: ese día de enero de 2021 tampoco pudieron cumplir los mandatos judiciales previstos y hubo solo dos detenidos, pese a que se trataba de una operación que se había planificado con 8 meses de anticipación.

  • Al concurrir a una sesión especial del Senado para explicar los alcances, les dijo: “Ustedes, que deben hacer las leyes (…) lo que muchos han negado, hoy es una realidad, hay violencia, drogas y armas”.
  • Pero sus detractores dicen que le jugó una mala pasada la soberbia, sobre todo en momentos en que Carabineros estaba en mal pie y muchas veces sintieron que Espinosa se los sacaba en cara. En el gobierno también sintieron el golpe, pues aseguraban que el Presidente Piñera había preguntado muchas veces si era viable un operativo de esas magnitud y se le había dicho siempre que sí.
  • Espinosa contaba con la confianza del Ejecutivo y varios recordaba el operativo desmantelado por la PDI, donde cayó detenido Juan Pablo Berkhoff, inicialmente vinculado a la CAM, mientras acompañaba a una comitiva que cargaba más de 800 kilos de pasta base.

Los gastos reservados: Pero casi al finalizar su mandato, comenzaron los problemas. Una filtración a la prensa dio cuenta que era indagado por dineros que provenían de los gastos reservados. Que como se ha conocido en diversas investigaciones, son utilizados a discreción de la más alta autoridad de la institución, en este caso Espinosa.

  • De acuerdo a la investigación del controvertido fiscal Eugenio Campos, desde diciembre de 2020 inició la indagatoria luego de una alerta levantada tras un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) de la Unidad de Análisis Financiero (UAF).
  • “Durante el periodo investigado, el imputado sustrajo al menos 146 millones de pesos aproximadamente. Dichos dineros provienen de fondos públicos destinados a la satisfacción de los gastos reservados que se reciben en la Policía de Investigaciones, y que el imputado tenía en razón de su cargo”, dijo Campos en el primer día de formalización.
  • Campos dijo también que “entre los años 2015 y 2017 en dependencias del edificio institucional ubicado en General Mackenna 1370 de la comuna de Santiago, el referido director general de la PDI, sustrajo ingentes montos de dinero en moneda nacional proveniente de recursos públicos destinados a la satisfacción de gastos reservados y asignados a dicha institución”.
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