-Según The New York Times, hay una posibilidad razonable de que gane la oposición el 28 de julio. ¿Cómo ve el escenario del domingo?
-Todas las encuestas y la gente en la calle han demostrado que nosotros, los que queremos democracia en Venezuela, somos mayoría. A los venezolanos nos ha costado entender que somos imparables los que queremos libertad y rechazamos la dictadura de Maduro.
Creo que han sido años de crecimiento como venezolanos, con el dolor de pasar por el exilio, por la cárcel, por la emergencia humanitaria, que llegamos a este proceso en donde Maduro sabía incluso que tiene una fecha final: este domingo 28. En dos días comienza esta nueva etapa de lucha.
-¿Le gustaría estar en Caracas y no en Miami?
-Lamentablemente tengo 15 meses exiliada en Estados Unidos, luego de que mi esposo Juan fuera sometido a intensa persecución política y nuestra familia obligada al exilio: mis hijas acosadas por la dictadura durante el mes de abril de 2023. Sin duda me gustaría estar en Caracas y no en Miami, pero la seguridad de mis hijas está primero.
-Si hay una derrota del chavismo, ¿cuál puede ser la reacción de los militares?
-Los militares solamente tienen que dejar que el pueblo se exprese. La voluntad del pueblo está escrita. Maduro no hay forma de que ni robando gane. Él sabe que ya perdió, porque tiene a un país movilizado. Incluso ha perdido la credibilidad ante sus amigos. A Alberto Fernández le negaron la entrada a Venezuela. El triunfo de la oposición a Maduro es indetenible y representa la construcción de años de lucha.
-¿Cómo ha visto la campaña del candidato opositor?
-Edmundo González hace un mes era un perfecto desconocido para el mundo. Es parte de la ruta que propuso mi esposo Juan en 2022; que impulsáramos una primaria para legitimar el liderazgo opositor en Venezuela.
Ese liderazgo lo capitalizó María Corina Machado, quien ha sido aguerrida y súper valiente al enfrentarse a una dictadura como la de Nicolás Maduro. María Corina fue anulada e imposibilitada de participar. Y luego teníamos un candidato tapa, para preservar la tarjeta, que era Edmundo González, que con mucha valentía dejó todo de lado para asumir este reto.
-Uno de los temas que ha causado polémica es que millones de venezolanos que están fuera del país no van a poder votar.
-En mi caso yo no voy a poder votar, porque se me imposibilitó mi ejercicio. La dictadura hace este mecanismo porque habemos 8 millones de venezolanos en el exilio. Evidentemente son votos en contra absoluta de Nicolás Maduro y por eso él no podía darnos la oportunidad de participar.
Aún con eso somos mayoría, aún con eso ganamos las elecciones. Los que se pudieron inscribir alrededor del mundo, algunos en Chile, otros en Madrid, otros Argentina, en Colombia, representan esta voluntad de cambio que tenemos los venezolanos.
-Maduro habló de un “baño de sangre”. ¿Le preocupa que haya violencia si gana la oposición?
-La oposición ya ganó. Sin duda alguna. Maduro quiere seguirnos intimidando y tratar de sembrar pánico en los venezolanos al momento de ejercer el voto. Y también es un modus operandi de la dictadura. Ellos siempre intentan quebrarnos la moral, hacernos creer que no lo podemos lograr y que ellos van a seguir cometiendo sus fechorías.
Yo no subestimo a Nicolás Maduro. Porque él es un dictador, está buscado por la Corte Penal Internacional, la Justicia norteamericana. Él no amenaza por amenazar, pero él sabe muy bien que esta voluntad de cambio no la va a poder parar; porque somos millones que van a estar en Venezuela y alrededor del mundo alzando la voz y defendiendo la voluntad de los venezolanos.
-¿Usted cree que hay que negociar con el chavismo para llegar a una transición?
-En todo proceso de transición a la democracia sabemos que hay que evaluar opciones para poder tener una transición pacífica. Nosotros queremos una transición hacia la libertad lo más pacífica posible, sin costo para la población. Honestamente, hoy creo que la responsabilidad recae en quienes llevan las riendas del liderazgo en Venezuela, que son María Corina Machado y Edmundo González. Nosotros queremos una transición pacífica, nosotros queremos una transición en donde todos seamos reconocidos. Y creo que es un buen mensaje para el chavismo, para que pueda negociar.
-¿Cómo fue su experiencia al lado de Juan Guaidó, que fue presidente encargado?
-El gobierno interino fue una etapa sin duda alguna de mucha lucha en Venezuela, que no se construyó ni fácil ni de la noche a la mañana. Fue un esfuerzo de venezolanos de no participar en el año 2018, de asumir con valentía la Presidencia de la Asamblea Nacional, lo que llevó a Juan a ser el presidente encargado de Venezuela durante cuatro años y que me llevó a mí a asumir un rol en la política venezolana.
Me tocó asumir un rol completamente distinto y desconocido para mí. Yo me siento realmente orgullosa de lo que hicimos durante ese periodo. Con sus altos y sus bajos, con sus triunfos y con sus derrotas. Creo que fue un proceso que nos llevó a los venezolanos a entender que los caminos de libertad llevan muchísimo trabajo, llevan esfuerzo. Para la política en Venezuela marcó un hito esa etapa.
-¿Cuáles son sus expectativas junto con su esposo, después del domingo? ¿Quieren volver a Venezuela?
-Todo el que se va de Venezuela sin querer irse, quiere volver. Sin duda. Nosotros volveremos cuando sea seguro para nuestras hijas. Cuando sea seguro para ellas, que no vuelvan a correr un riesgo en medio de una dictadura. Uno puede estar físicamente en otro país, pero con el alma y el corazón sembrados en Venezuela y con la esperanza de regresar. Y por supuesto, este domingo con el anhelo de ver un país libre a partir del lunes.