“Acompáñenme en este desafío”. La periodista Pía Pérez aceptó el reto de hacerse cargo de El Tiempo en Canal 13 durante las Fiestas Patrias y no desentonó. Por el contrario, la comunicadora de 29 años sencillamente se lució, causando furor en redes sociales y acaparando páginas en distintos medios.
Su relación con las cámaras no es algo nuevo, pero la responsabilidad era un tanto mayor: relevar a Carolina Infante, rostro habitual de El Tiempo después de Teletrece y quien, según contó Pía, le entregó todos sus consejos para brillar en el informe de las condiciones climáticas.
La carismática periodista, quien compone el equipo de Medios Digitales de Canal 13, nos develó una de sus historias más íntimas, cual si fuera el sol oculto tras las nubes, como en el pronóstico que entregó: su relación con el amor de toda su vida.
Francisco González (30), con quien se casó en 2021 luego de diez años de pololeo, visitaba todos los fines de semana a su abuelita, vecina de Pía en la comuna de La Florida. Cuando se veían jugaban a la pinta, al pillarse, fútbol y lo pasaban increíble. Ella reconoce que guarda los mejores recuerdos de esa época.
Ya a los cinco años a ella le gustaba él, según contó, pero no quería perder a su mejor amigo. “Así que éramos amigos y rivales, aunque él no lo sabía”, relató el emergente rostro de El Tiempo.
Más grande, a los 12, Pía tuvo que lidiar con un momento difícil en su vida. Nadie lo notaba por su exuberante alegría, pero sus papás sí. Por eso le permitieron teñir su chasquilla de color rosa y con este nuevo look se reencontró con Francisco después de un par de meses sin haberse visto.
¿Lo habrá flechado? El ingeniero industrial de la Universidad Católica comenzó a ir a buscarla junto a otro amigo para jugar en la calle, pero ahora los juegos habían cambiado. Ya no era la pinta o el pillarse, sino que las penitencias o el semáforo.
“Me acuerdo que un día estábamos jugando en la plaza y Francisco, luego de la insistencia de nuestro amigo, se me declaró y me dijo que cuando me vio con el pelo rosado yo le gusté muchísimo. Lamentablemente, yo no lo inflé mucho porque me gustaba un niño mayor, así que fui honesta con él. Pero claro, como siempre me atrajo, yo igual accedía a estos juegos más picarones”, confesó Pía.
Sí, definitivamente el hombre estaba flechado. La periodista contó que las cosas desde ahí comenzaron a cambiar y él se la jugó no al 100, al 1000% por ella.
“Me iba a buscar con mucha personalidad a la casa y siempre me ofrecía ayudarme a estudiar. Él era extremadamente mateo y le iba increíble en matemáticas. Yo, como buena humanista, siempre necesitaba ayuda en esa materia, así que me enseñaba mientras se hacía el lindo. Yo obvio coqueta también, medio que me concentraba y medio que no”, detalló con la sonrisa habitual de su rostro.
Cuando ella tenía 15 años el acercamiento escaló un peldaño. Él confesó que estaba enamorado y ella no podía desentender lo que le estaba diciendo su corazón. “Su inteligencia y sentido del humor me mató”, afirmó.
“Para ser bien honesta, yo jamás pensé que nuestra relación iba a durar tanto. Somos personas muy distintas. Yo soy más artista, humanista, siempre he tenido un enfoque social. Me encanta salir, compartir con gente, hacer muchas cosas. Él es más matemático, mucho más solitario que yo, tranquilo, más hermético y ordenado. Pero las cosas se fueron dando y acomodando de una manera mágica. Fui aprendiendo de él, me fui poniendo más estructurada y él se fue liberando y relajando”, complementó sobre la relación.
"¿Y el anillo, pa' cuando?"
En el año 2020, a sólo días de que estallara la pandemia en Chile, se fueron de viaje a Playa del Carmen, en México. El susto fue grande al regresar, porque justo ese día cerraron la frontera en nuestro país. Pero el sol se asomó en medio de la tormenta, como las condiciones que sin saberlo estaría entregando cuatro años más tarde. Esto porque el viaje resultó mucho más mágico de lo que ella imaginaba.
“El primer día, luego de un show, nos fuimos a la playa y me pidió matrimonio, jamás me lo imaginé. Cuando una vez le tiré la talla de que me podía pedir matrimonio, tipo la canción ‘¿Y el anillo, pa' cuando?’, me dijo que se quería comprar un auto, golpe bajo”, contó.
Ahí pensó: “Bueno, tal vez no se proyecta conmigo y pensé en irme a estudiar inglés afuera. Me dolió un poco. Sentía que llevábamos hartos años como para que no tuviese un proyecto en común conmigo. No quería perder el tiempo”.
Fue así como, con más bombos que platillos, Pía y Francisco se casaron en 2021. El contexto era difícil debido a la pandemia y con muchas restricciones. Los matrimonios en el país tenían ciertos aforos y además había toque de queda.
“Todo era muy difícil, pero a pesar de todo decidimos casarnos. ¡Todo estaba mucho más barato! Todavía creo que fue una muy buena decisión”, aseguró. Y es que Pía podrá confundir la carta sinóptica, pero no sus sentimientos. En octubre cumplen tres años de casados.
Hoy disfrutan el amor. De un completo con una bebida, como ella define su cita perfecta. De sus perritos Tomy y Luka. Ah, ¿y la abuelita de Francisco? Sigue siendo vecina de los papás de Pía.
¿Qué sigue después? Sólo El Tiempo lo dirá… uno que probablemente también venga con tormentas, arcoíris y bellos amaneceres.
