Nicolás Moya es un joven de 30 años que luego de egresar del colegio estudió Ingeniería en Construcción y además terminó la carrera de Construcción Civil. Sin embargo, tras estar algunos años ejerciendo en el rubro, decidió comenzar a emprender en lo que más le apasiona, el mundo de los volantines.

Moya lleva compitiendo en los volantines desde los 14 años, cuando su tío, Andrés González, decidió llevarlo a probar sus habilidades: "Mi tío me llevó al Club de Volantines Helicóptero que se formó en Maipú y que juega en Quilicura. Ahí me metí de cabeza al mundo del volantín y después de un tiempo incluso me preguntaban si vendía los productos".

Por eso, tras algunos años, Nicolás comenzó a pensar en la idea de comercializar los volantines. Partiendo en el año 2011, cuando era ayudante de otra persona que los fabricaba, y luego en el 2016 empezó a venderlos de forma particular a clubes, amigos o conocidos.

El fundador explica que cuando comenzó a trabajar pudo vender volantines en paralelo, armando los volantines en los días de semana y vendiéndolos los fines de semana. Sin embargo, veía que el tiempo de su jornada laboral lo limitaba en el crecimiento de "El Volantinero", por lo que en julio de 2021, Nicolás Moya decidió definitivamente dar un salto y comenzar a dedicarse en un 100% a su pyme.

Debido a sus tiempos y como muchos emprendedores, Nicolás partió vendiéndole sus volantines a amigos, integrantes de su club, o conocidos, y fue creciendo gracias al boca a boca y la calidad de sus productos.

Y gracias al prestigio de su trabajo "El Volantinero" logró multiplicar sus números de ventas: "Yo vendía unos tres mil volantines, que los vendía en un parque o en mi casa, y hoy estoy armando 40 mil por temporada, y sigo subiendo en números. La temporada parte en junio y termina a fines de septiembre, son cuatro meses aproximadamente", especificó Nicolás.   

Esto, sumado a digitalización del negocio: "Tuve que hacer un Instagram, si uno no se publica pasa al anonimato, y eso que yo era bajo perfil, no lo masificaba ya que no tenía más tiempo por el trabajo. Al final tuve que trabajar y compatibilizar este tema, incluso ahora le tengo que pagar a personas para que me ayuden a hacer los dobladillos, que son refuerzos para que no se rompan y los tirantes", comentó el ingeniero en Construcción. 

Nicolás también quiso expresar lo que para él significa este trabajo y sus sueños a futuro: "Para mi armar un volantín me desconecta del mundo, me da tranquilidad, cada volantín que armo es como que fuera para miMe gustaría potenciar la marca, y tener un lugar más establecido que el parque o mi casa para vender los volantines, como podrían ser distintos puntos de ventas".

En "El Volantinero" comentan que ofrecen volantines con material de primera calidad, con hilo y tirantes resistentes. Además de tener hilo certificado, tienen volantines de distintos tamaños y modelos, como los volantines de 40x40 cm. que son los más conocidos, junto con los de 45x45 cm. que son denominados de "medio pavo". 

En cuanto a los diseños, venden desde figuras con la bandera chilena hasta el logo de los clubes de volantinismo, o incluso algunos con dibujos de animé. Todo dependiendo de la temporada o el stock.

Además de volantines, en esta pyme ofrecen bolsos, carretes, cometas, hilos, tarugos, vendas y otros artículos para disfrutar de este típico juego chileno.

Para comprar alguno de sus productos puedes visitar su Instagram Elvolantinero o escribir a su Whatsapp +56 9 96681878.

Publicidad