La candidata al Senado por la región Metropolitana del Frente Amplio, Karina Oliva, se defendió ante la información publicada sobre su rendición de gastos de campaña en las elecciones para gobernadora regional, y que superaría considerablemente al promedio que hacen las candidaturas políticas ante el Servicio Electoral.
Si bien la publicación de CIPER Chile no acusa a Oliva de algún delito, asegura que siete de sus colaboradores, todos del Partido Comunes, cobraron en total cerca de 137 millones de pesos como rendición de gastos de campaña, muy lejos de lo rendido por sus competidores y competidoras al cargo de gobernador regional, y solo comparable con gastos en campañas presidenciales.
“Nuestra campaña jamás ha sido financiada por empresarios de la pesca, ni de la industria minera, ni por las inmobiliarias, ni por el retail, ni por ningún empresario. Nuestra campaña ha sido financiada con endeudamiento personal, sin tener patrimonio, ni propiedad, ni ahorros en paraísos fiscales (…) Tengo muy claro que a las personas poderosas de este país les incomoda que una mujer como yo haya crecido políticamente sin pedirles nada”, contestó Oliva tras la publicación.
La candidata al Senado aseguró que estos gastos fueron aprobados por el Servicio Electoral, luego que su equipo presentara detalle de los servicios prestados y un informe de cada una de las facturas y boletas. Además, apuntó al sistema de financiamiento del Servel como dificultoso para trabajar con personas dispuestas a recibir pagos con ocho meses de desfase.
“Esta situación nos obligó a recurrir a compañeros y compañeras que estuvieran disponible a esperar por el pago de los distintos servicios cerca de ocho meses, pues salvo una agencia comunicacional nadie más estuvo disponible a esperar este tiempo en recibir los pagos de servicios por los distintos trabajos que se prestaron en la campaña”, explicó.
Según los datos del Servel, su exjefe de campaña, Martín Miranda, rindió gastos por 40 millones de pesos durante los cinco meses de campaña, lo que habría significado 8 millones de pesos mensuales, sin embargo, la candidata negó esto.
“Respecto a lo señalado sobre el aporte recibido por mi jefe de campaña (que fue el jefe de campaña desde la primaria) su remuneración corresponde a $2,5 millones de pesos más los servicios prestados de un equipo bajo su responsabilidad que acompañó el proceso de campaña”, aseguró.
“De acuerdo a la votación que obtuvimos en primera vuelta el monto máximo de reembolso al que podíamos optar era cercano a los 800 millones de pesos, y se solicitó reembolso de $409 millones, correspondientes a 125 millones del crédito del Banco Estado y 284 millones que corresponden a los servicios detallados en la rendición de ingreso y gasto electoral, por lo tanto, es falso señalar que hemos hecho un aprovechamiento de los recursos fiscales, al contrario, hemos actuado con total transparencia para que todos y todas conozcan la manera en que hemos realizado nuestra campaña”, enfatizó.