137 millones de pesos son los que rindieron los colaboradores de la excandidata a gobernadora regional de la región Metropolitana, Karina Oliva, al Servicio Electoral, precisamente por los gastos de campaña en los que habría hecho el equipo de la militante del Partido Comunes.

El medio CIPER Chile revisó las rendiciones y detectó que los colaboradores de la candidata del Frente Amplio que hoy compite por un cupo al Senado y que en esa elección perdió ante la carta de la Democracia Cristiana (DC), Claudio Orrego, presentaron gastos poco habituales, y solo involucró a militantes de Comunes.

Al tratarse de una inédita elección de gobernadores regionales no hay antecedentes previos de campañas de este tipo, sin embargo, según CIPER entre los otros ocho candidatos al cargo, solo un asesor de Rojo Edwards (Partido Republicano) rindió gastos similares.

En total, siete personas presentaron gastos al Servel por 137 millones de pesos, los que se dividen $40 millones para Martín Miranda, quien fue el jefe de campaña de Oliva, $25,5 millones para Camila Ríos, quien es parte de la directiva del Partido Comunes, y $20,9 millones para José Robredo, que operó como jefe comunicacional.

En estos tres casos, su rendición es por los cinco meses que duró la campaña legal, entre la primera y segunda vuelta, con lo que Miranda recibió $8 millones mensuales, Ríos $5,1 millones mensuales y Robredo $4,1.

El presidente del Partido Comunes, Jorge Ramírez, también recibió 16,2 millones de pesos en total durante la campaña y habría colaborado en la “preparación comunicacional” de la candidata.

Los otros colaboradores involucrados son Jean Flores ($15 millones), Diego Corvalán ($10 millones), y Luis Romero, quien cobró $10 millones por solo un mes de trabajo.

Según la comparación del medio,  las únicas campañas que tienen montos similares son las de la presidencial de 2017.

En ese caso, la vocera del candidato Sebastián Piñera, Cecilia Pérez, aparece con cuatro boletas por un total de $18 millones ($4,5 millones mensuales); y su administrador electoral, Juan Francisco Galli, recibió $17 millones ($4,25 millones mensuales). El colaborador mejor pagado de esa candidatura fue Jorge Espinoza Navarro, asesor publicitario con boletas por $20 millones ($5 millones mensuales).

En las campañas de la izquierda, el único punto de comparación es la campaña presidencial de Beatriz Sánchez en 2017, cuando se pagaron $15 millones de pesos a dos colaboradores: Sebastián Depolo y Sebastián Kraljevich.

El exjefe de campaña de Karina Oliva, Martín Miranda, explicó a CIPER que todos los colaboradores son militantes del Partido Comunes porque costó encontrar a gente dispuesta para trabajar por una candidatura que, en un inicio, no se veía como una de las favoritas para pasar a segunda vuelta.

“No había gente disponible, por lo que solicitamos a compañeras y compañeros militantes del partido”, aseguró.

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