El partido que definiría el descenso en Tercera A entre CD Linares y Pilmahue terminó en un completo escándalo luego de que los visitantes agredieran a los árbitros del partido que terminaron perdieron por 1-0.

Los de Villarrica encararon a los colegiados cuando quedaba poco para finalizar el encuentro y sufrieron la expulsión de su portero por doble amarilla.

Los jueces del compromiso optaron por retirarse del campo de juego y suspender el encuentro. Pero no terminó ahí.

Jugadores, cuerpo técnico y parte de la delegación se involucraron a empujones e incluso el lanzamiento de objetos al lugar donde se resguardaron los árbitros.

Asimismo, tras la derrota, el equipo de Villarrica perdió la categoría.

 

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