Airweave es la empresa a cargo de la construcción de las denominadas "camas anti sexo" que se dispusieron para los deportistas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, las cuales tienen como fin reafirmar el compromiso "verde" ya que son camas de cartón y reciclables.
Esto último considerando que Japón es uno de los países que más emisiones de carbono tiene al año. Al mobiliario también se le asignó en la víspera de los juegos, la capacidad de evitar el contacto social en medio de la pandemia.
La compañía fabricante, sin embargo, desde un comienzo dijo que “las camas de cartón son en realidad más resistentes que las de madera o acero”.
Ante la duda de si un encuentro sexual era posible sobre estas camas, las propias delegaciones transformaron en un desafío viral el intentar romperlas... y finalmente un uruguayo lo logró.
Se trata de Diego Chiriff, entrenador a cargo del equipo de natación, el cual se lanzó a la cama y apenas "aterrizó" en la cama provocó un crujido que era seña de que el material había cedido.
Y la prueba no fue algo que una persona realizaría normalmente en la cama, puesto que el entrenador saltó con las dos piernas en un costado del mueble, por lo que todo el peso se concentró en ese sector.
Cabe mencionar que el video se comenzó a viralizar luego que el nandador uruguayo Enzo Martínez lo publicara en su cuenta de Instagram.