La australiana Ashleigh Barty, número uno del ranking de la WTA, sorprendió este miércoles al mundo del tenis al anunciar su retiro del deporte a los 25 años de edad.
"Hoy es un día difícil y lleno de emoción para mí al anunciar mi retiro del tenis", declaró en su cuenta de Instagram.
Barty dio la noticia de su retiro semanas después de convertirse en la primera ganadora local del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, en 44 años.
En un mensaje de video en el que se ve llorando y acompañada de su amiga y excompañera de dobles Casey Dellacqua, Barty dijo estar "agradecida por todo lo que este deporte me ha dado".
"El éxito para mí es saber que he dado absolutamente todo, todo lo que puedo. Estoy plena, estoy feliz y sé cuánto trabajo se requiere para sacar lo mejor de uno", declaró en el video.
Sin motivación
"Es simplemente que ya no tengo eso en mí. No tengo más la motivación física, el deseo emocional y todo lo que se necesita para empujarse a estar en el nivel máximo", sostuvo.
Agregó que "yo simplemente sé que físicamente no tengo más que dar y que para mí eso es el éxito".
Expresó sentirse feliz con su decisión y señaló que "el tenis me ha dado todos mis sueños y más".
"Pero sé que el momento es este para dar un paso al costado y perseguir otros sueños y colgar la raqueta", manifestó.
Barty ha sido número uno por más de dos años y se retira después de ganar tres títulos de Grand Slam: Roland Garros 2019, Wimbledon en 2021 y el Abierto de Australia este año.
Inesperado
El mundo del tenis recibió con sorpresa el anuncio de Barty, como lo hizo en Twitter la Asociación de Tenis Femenino (WTA).
"Gracias por ser una increíble embajadora del deporte. Te extrañaremos mucho, Ash", publicó la WTA, tras asegurar que dejará "una marca imborrable en la cancha, fuera de la cancha y en nuestros corazones".
A su vez, Karolina Pliskova, a quien Barty derrotó el año pasado en Wimbledon, felicitó a la australiana por una "carrera increíble".
"Fue un privilegio compartir la cancha contigo", tuiteó la ex número uno checa. "Te extrañaremos".
La rumana Simona Halep, ex número uno mundial, se preguntó incluso si ahora Barty puede aspirar a "ganar un título del Grand Slam en golf", otra de sus pasiones.
"Te voy a echar de menos, amiga. Eres diferente, especial. Hemos vivido juntas momentos increíbles", afirmó Halep.
A su vez, el británico Andy Murray, tres veces ganador de Grand Slam, publicó en Twitter: "Feliz por @ashbarty. Triste por el tenis. ¡Qué jugadora!".
Incluso el primer ministro australiano, Scott Morrison, rindió tributo a la tenista.
"Quiero decirte gracias, Ash, por inspirar a un país, inspirar a una nación en un momento que el país realmente lo necesita", declaró Morrison.
Considerada una de las jugadoras más respetadas y queridas del circuito, Barty rápidamente se convirtió en la mejor con su vertiginosa variedad de “slice”, servicios precisos y golpes perfectos.
El año pasado se comprometió con su novio, Garry Kissick, quien suele estar presente cuando juega y sube mensajes de apoyo en redes sociales.
En el tenis, empezó primero haciéndose un nombre en el circuito de dobles. Había comenzado en ese deporte siendo niña en Brisbane, la capital del Estado de Queensland, y con 15 años ganó el título campeona júnior en Wimbledon.
Dejó luego el tenis por el cricket, llegando a jugar en el campeonato profesional femenino australiano, antes de volver al deporte de la raqueta.
Con su título histórico en Roland Garros en 2019 se convirtió en la primera australiana número uno mundial desde Evonne Goolagong-Cawley medio siglo antes.
Antes que Barty, solo nombres míticos como Chris Evert, Martina Navratilova, Steffi Graf y Serena Williams habían logrado terminar en la cima de la WTA durante tres años seguidos.