Un emocionado Nicolás Jarry (24° del ranking ATP) no pudo contener las lágrimas en medio del discurso que emitió tras perder la final del Masters 1.000 de Roma, donde se inclinó ante el alemán Alexander Zverev (5°).
Ante un Foro Itálico atestado de público, incluida su familia, el "Príncipe" tomo el micrófono y partió dedicando palabras para su rival, asegurando que "quiero felicitar a Zverev por su torneo y su increíble carrera. También a todo el equipo, nada es posible sin ellos detrás".
Acto seguido, el chileno apuntó que "también agradezco a mi equipo. Ha sido una semana increíble. Voy a hablar sin mirarlos. Muchísimas gracias por todo el apoyo. Todo el esfuerzo...".
Fue en ese momento en que el nieto de Jaime Fillol se quebró y tuvo que tomar un segundo antes de proseguir con su alocución. "Es un gran orgullo haber estado en un torneo con una tradición tan importante", señaló una vez que pudo recomponerse.
Por otra parte, "Nico" admitió que "no fue el resultado que quería. Necesité más de tiempo para enfrentar el gran servicio de Sascha. Me hubiera gustado tener más oportunidades, pero me voy con buenas sensaciones tras esta semana".
"Estoy contento con mi lucha. Está saliendo a luz todo mi trabajo. Estoy contento con el equipo que tengo. Me voy con la cabeza en alto. Quiero hacer lo mejor posible en Roland Garros, que es un torneo muy especial", agregó la "Torre".
Por su parte, el germano dedicó elogios para Nicolás Jarry, precisando que "ha tenido una semana increíble. Se lo dije en la red. Si continúas jugando de esta manera, esta no será tu única oportunidad de ganar algún torneo como este. Eres un jugador increíble. Estás mejorando cada año, cada temporada".