Nicolás Jarry juega este domingo el partido más importante de su carrera en la final del Masters 1000 de Roma.
El chileno, 23 del mundo, enfrenta al alemán Alexander Zverev (5°) buscando conseguir su cuarto título ATP y su primer Masters, hito que solo ha conseguido entre los chilenos Marcelo "Chino" Ríos.
En el foro itálico en Roma, Jarry es acompañado por su círculo más íntimo, el que incluye a su abuelo, el ex tenista nacional Jaime Fillol.
Quien también está presente es la esposa del número 1 del tenis chileno, Laura Urruticoechea, de 28 años e ingenieria comercial.
Jarry y Urruticoechea se casaron a fines de 2020 y tienen dos hijos en común: el pequeño Juan de 2 años y Santiago, de 9 meses.
En marzo pasado la joven contó en entrevista con la Revisa Sábado episodios desconocidos de su vida y cómo nació su historia de amor con el tenista nacional.
Todo ocurrió en una fiesta en 2017, donde él se acercó a ella para conversarle y no se separaron más: "Yo creo que Nico tuvo que vivir muchas cosas en su vida como tenista y madurar mucho. Y yo, por todas estas cosas que me habían pasado, también. Por eso yo siento que conectamos desde otro lado, que normalmente no pasaba mucho con la gente de nuestra edad", sostuvo.
La dura pérdida familiar de la esposa de Nicolás Jarry
A lo que se refiere Laura fue a la dura pérdida familiar que sufrió en su infancia con las muertes de su hermana gemela y su madre con poco tiempo de diferencia, proceso que asegura que sigue trabajando y que no está arreglado en un 100%.
"Yo creo que mi hermana estaría feliz. Me da mucha pena no poder compartir esto con ella. Y mi mamá estaría orgullosísima de mí. Ellas, aunque no estén, son las que me mueven. Son las que más perspectiva le han dado a mi vida. Gracias a ellas sé lo que verdaderamente importa. A veces cuando uno pierde cosas, les toma más valor. Entonces ahora, para mí, lejos lo más importante es la familia", sostuvo.
Laura también contó cómo es su vida de constantes viajes acompañando a Nicolás Jarry junto con dos niños, donde aseguró que a pesar de los sacrificios, para ella es importante acompañarlo.
"La familia ayuda a dar perspectiva a la vida, porque a veces los tenistas están toda la semana encerrados entre el club y el hotel y siento que pueden perder la perspectiva del mundo y de qué cosas son verdaderamente importantes. La familia siempre te ayuda a poner en perspectiva lo importante y a Nico lo ayuda mucho. Aunque pierda o gane, los niños van a reírse igual. Juan lo va a aplaudir siempre, y es incondicional y está siempre ahí", aseguró.