Las gimnastas alemanas participaron este domingo en sus pruebas de clasificación en los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 con trajes de cuerpo entero, como ya habían hecho en el Europeo del pasado abril, reivindicando la necesidad de sentirse cómodas para practicar su deporte.
Elisabeth Seitz, Sarah Voss, Pauline Schaefer-Betz y Kim Bui llegaron a la última ronda de las clasificaciones luciendo trajes de cuerpo entero de colores rojo y blancos, cubriéndose piernas y brazos.
En Basilea (Suiza), el pasado abril, habían decidido ya lucir una indumentaria de cuerpo entero, en lugar del tradicional maillot ajustado, algo que está autorizado por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG).
La idea es "sentirse bien sin dejar de ser elegante", había explicado Sarah Voss (21 años) en su cuenta de Instagram.
"Cuando la pubertad comenzó, cuando tuve la menstruación, comencé a sentirse cada vez menos bien", había detallado también a la cadena de televisión alemana ZDF. "Siendo niña no veía el traje ajustado como un gran problema", señaló.
Elisabeth Seitz habló, sin entrar en detalles, de las numerosas fotos de gimnastas de corta edad que circulan por internet y que atraen la atención no solo de los amantes del deporte.
Renunciar al maillot ajustado y ponerse un traje de cuerpo completo supone "un gesto importante" en un deporte conocido por su dureza y su rigor, había insistido Seitz, medallista europea y mundial.