Los servicios sanitarios de Catar no preguntarán a las mujeres que necesiten un tratamiento médico durante el Mundial si están "casadas o no", en un país en el que las relaciones sexuales fuera del matrimonio están prohibidas, anunciaron los organizadores este jueves.
El emirato, un Estado del Golfo conservador, acoge del 20 de noviembre al 18 de diciembre el primer Mundial de fútbol en Oriente Medio y sus leyes restrictivas, entre ellas las referentes a las mujeres o los homosexuales, han sido denunciadas repetidamente por organizaciones en defensa de los derechos humanos.
"No se preguntará a las personas si están casadas o no, su sexo, su nacionalidad o su religión", indicó el portavoz encargado de las cuestiones sanitarias en el seno del Comité de Organización, Youssef Al Maslamani, durante una conferencia de prensa en Doha.
"Se les harán preguntas sobre su estado de salud y no sobre su situación personal", añadió como respuesta a una pregunta sobre ese asunto.
Según las leyes de Catar, las relaciones sexuales fuera del matrimonio son susceptibles de penas que llegan hasta los siete años de prisión. Ese tipo de sanción, según las ONG, no ha sido aplicada recientemente.
En sus consejos a los visitantes, algunas embajadas recomiendan a las mujeres embarazadas que lleven un certificado de matrimonio si lo tienen, por cautela en el caso de que necesiten atención médica durante su estancia en Catar.
En octubre de 2020, pasajeras de diez vuelos de Qatar Airways, entre ellas trece australianas, se quejaron de exámenes ginecológicos impuestos para encontrar a la madre de un recién nacido abandonado en unos baños del aeropuerto de Doha.
Los organizadores del Mundial anunciaron además este jueves que desde el 2 de diciembre ya no será necesario tener entrada para un partido para entrar en el país.
Seguirá siendo obligatorio, eso sí, inscribirse en línea para obtener una tarjeta Hayya, que hace las veces de visado desde el 1 de noviembre.