El club Universidad de Chile solicitó “el castigo más duro” que estipulen las bases del torneo para la Universidad Católica por el lanzamiento de pirotecnia a la cancha, que le provocó daño auditivo al arquero azul, Martín Parra, y el presidente de Azul Azul, Michael Clark, pidió dar por finalizado el partido.
“Tiene que haber un antes y un después (...). No puede ser que acá se tire una bengala y este partido se suspenda y a los días juega de nuevo. Este partido se tiene que dar por terminado; acá tiene que haber señales. Señales deportivas, señales institucionales y señales económicas. Esto no puede seguir pasando”, dijo el presidente de la concesionaria una vez suspendido el juego.
“La barra del club organizador ya tuvo problemas. Este partido se debió haber jugado sin público. Una mala organización... cómo tratan a los dirigentes hasta los jugadores y nosotros vamos a perseguir responsabilidades de los autores materiales, porque esto no puede volver a suceder. Esperamos que la federación actúe con el mismo rigor”, declaró.
Recién se habían jugado 5 minutos del partido cuando cayeron bombas de ruido a la cancha y estallaron al lado del arquero azul. Parra cayó al pasto y fue atendido por sus propios compañeros y se generó un breve conflicto con algunos jugadores de la UC.
“Con Católica viene pasando hace mucho, nuestra barra se porta increíble y nos tratan con la punta del zapato”, aseguró Clark.
“Estamos analizando qué vamos a hacer, pero yo creo que comparar nuestra situación con la del otro club es totalmente distinto... Acá hay un jugador que está en la clínica, cuya carrera hoy pende de un hilo”, añadió.
A través de un comunicado, la Universidad de Chile exigió “el castigo más duro estipulado en las bases del torneo, deportivo e institucional”.
Las bases de la Copa Chile 2022 se rigen por el Código de Procedimiento y Penalidades de la ANFP, que dice que cuando un partido se suspende por actos de violencia o lanzamiento de objetos a la cancha puede haber hasta cinco opciones de castigos, pero ninguno habla de la pérdida de los puntos para el equipo responsable.
- Amonestación al club
- Multa desde 10 a 100 Unidades de Fomento
- Prohibición de ingreso de público al estadio, de uno a cinco fechas, excepto los que autorice el tribunal autónomo de disciplina
- Suspensión del estadio, si en los incidentes han participado adherentes del club local, de una a cinco fechas, suspensión que deberá cumplirse en forma consecutiva
- Realización de uno a cinco juegos a puertas cerradas.
Desde la Universidad de Chile además cuestionaron la acción de los jugadores de la Universidad Católica, quienes, según acusaron, insultaron a los futbolistas de la U al momento de abandonar la cancha.
“Debemos manifestar nuestro máximo repudio y molestia por lo sucedido y la actitud de Universidad Católica, especialmente por la actitud de varios de sus jugadores que insultaron a nuestros futbolistas al momento de abandonar el terreno de juego”, enfatizaron.