La exfutbolista y atleta olímpica Briana Scurry recordó los problemas financieros que atravesó tras dejar la actividad, lo que la llevó a empeñar las medallas que ganó en los Juegos Olímpicos. 

La ex portera de la selección estadounidense obtuvo las preseas de oro en los juegos de Atlanta 1996 y Atenas 2004

Tras varios años en el profesionalismo, la deportista puso fin a su carrera en 2010, debido a una lesión cerebral traumática. Esto le trajo varios problemas financieros, lo que la llevó a empeñar las medallas que había conseguido en las citas olímpicas. 

"Ese momento fue uno de los más oscuros de mi vida, y eso que te he tenido varios", sostuvo Briana Scurry en el podcast Amy & TJ

"Creo que es porque mi primer oro en 1996 en los Juegos Olímpicos de Atlanta fue la culminación de todas las veces que mi mamá y mi papá pasaron llevándome de A a B, llevándome aquí, apoyándome allá, y toda la gente con la que jugué y todos los que me apoyaron, mis entrenadores, mis compañeros de equipo", complementó. 

En esa línea, la atleta olímpica confesó que no quería empeñar las preseas, pero se vio en la necesidad: "Sentí que en realidad quería darme la vuelta y no hacerlo, pero pensé que tenía que hacerlo. Tenía que hacerlo. No tenía estabilidad". 

"Estoy en un cráter oscuro, me estoy hundiendo y me estoy hundiendo, y esta es la única forma que vi de lograr cierta estabilidad financiera", recordó que era su pensamiento en ese momento. 

"Después de llevar la medalla a la tienda en el centro de Nueva York, volví a mi auto y lloré. Lloré durante una hora. Quiero decir, las lágrimas me caían por la cara. Estaba en una situación muy mala", complementó en el podcast. 

"Fue una situación estresante. Gasté todos mis ahorros", cerró. A pesar de la situación, la atleta se estabilizó económicamente y logró recuperar las medallas que había empeñado. 

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