El directorio de la Federación de Fútbol de Chile (FFCh) resolvió este jueves que el suspendido clásico universitario entre Universidad Católica y Universidad de Chile, por la revancha de los cuartos de final de la Copa Chile 2022, se va a terminar de jugar, en un estadio y fecha a definir, sin público.
La Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA), parte también del tradicional torneo, organizado por la Federación, arremetió contra la ANFP tras la reunión de emergencia.
Y es que la ANFA buscaba la expulsión de Universidad Católica de la Copa Chile tras los incidentes, lo que fue frenado por la ANFP.
“No compartimos y no estuvimos de acuerdo con la resolución final. Prueba de ello es que la ANFA estaba, y los tres integrantes, por la expulsión de la Universidad Católica”, señaló Justo Álvarez, presidente de la ANFA.
“No compartimos también lo hecho por la Segunda Sala, donde (la UC) estaba sancionada con dos fechas y levantan la sanción y después retiran un recurso que tenían, entonces esas cosas creo que no le hacen bien”, continuó.
“Estamos actuando en criterio como siempre lo ha hecho la ANFA. Vamos a actuar siempre de la misma forma y ustedes tienen como ejemplo casos que han pasado en la Tercera División, que se han ido por seis meses, por un año para afuera, y si no erradicamos estos hechos vandálicos esta cosa no va a terminar”, cerró.
Recordar que el directorio de la Federación está compuesto por siete integrantes, cuatro de la ANFP y tres de la ANFA. En la votación se impuso por 4-3 la idea de no expulsar a la UC y seguir jugando, respaldada precisamente por los miembros del fútbol profesional, quienes se reunieron a solas antes de votar.
“Antes de votar, cuando nosotros planteamos que la postura nuestra era expulsar del torneo a la Universidad Católica, antes de votar pidieron, por favor, que querían reunirse ellos cuatro. Accedimos a eso y después fuimos a la votación donde perdimos 4-3″, señaló Álvarez en conversación con Radio Futuro.