Ante Dinamarca en octavos de final de 'su' Eurocopa 2024, el sábado en Dortmund, la Alemania de Julian Nagelsmann tiene la oportunidad de recuperar el estatus perdido en los últimos años de nación temible del fútbol.
En los anteriores grandes torneos, los alemanes han encadenado decepciones.
En la Eurocopa 2016 llegaron hasta semifinales, donde Francia les cortó el paso con un 2-0 en Marsella. Y desde ese torneo los alemanes no han vuelto a pisar los cuartos de final en una gran cita. Ocho años, toda una eternidad para la antaño todopoderosa 'Mannschaft'.
Al Mundial de Rusia 2018 llegó como defensora del título y su camino se cortó en la fase de grupos. También sucumbió en su grupo en el Mundial de Catar 2022, mientras que en la Eurocopa-2020 (disputada en 2021 por la pandemia) su caída se dio en octavos de final, frente a Inglaterra.
Tres grandes torneos sin presencia de Alemania en semifinales es algo nunca visto desde 1954.
La 'Operación Reconquista' tiene por lo tanto un momento crucial el sábado frente a los daneses, en un escenario además emblemático para el fútbol alemán, el Westfalenstadion, rebautizado para la Eurocopa 2024 como 'BVB Stadion Dortmund'.
La fase de grupos dio esperanzas a los hinchas de poder hacer algo grande en esta Eurocopa, especialmente por el 5-1 en el choque de apertura ante Escocia. Después llegó una victoria menos contundente, pero también solvente, por 2-0 ante Hungría.
La primera alerta llegó en el tercer partido del grupo, contra Suiza (1-1). Alemania solo pudo empatar ese partido en el tiempo añadido.
Eurocopa: Los problemas en defensa de Alemania
El resultado tuvo más de advertencia que de desgracia, pero con el inicio de las rondas de eliminación directa cualquier paso en falso se pagará muy caro.
"Si estamos concentrados partido a partido, todo es posible. Tenemos confianza y esperanza en poder ganar la Eurocopa", afirmó el joven Jamal Musiala (21 años), una de las grandes satisfacciones alemanas de la primera fase junto a Toni Kroos y Florian Wirtz.
Después de haber encontrado una fórmula satisfactoria en defensa, el seleccionador alemán Nagelsmann pone el acento en cómo reconstruir una parte de su zaga.
Jonathan Tah recibió una amarilla ante Suiza que es la segunda en este torneo y estará suspendido el sábado. A ello se añade la duda sobre el estado de Antonio Rüdiger, que sufrió una elongación muscular en el muslo derecho y es duda.
Rüdiger pudo entrenar este viernes y Nagelsmann se mostró optimista: "Parece estar de nuevo bien".
El defensa del Borussia Dortmund Nico Schlotterbeck debería ser el sustituto de Tah, mientras que Waldermar Anton podría ser el reemplazo de Rüdiger si finalmente no puede jugar.
A ritmo de empate
El director deportivo de la selección alemana, Rudi Völler, ha advertido de los peligros de la armada danesa, que considera "extremadamente peligrosa". Un alto número de efectivos de ese equipo están forjados en la competitiva Premier League inglesa.
Uno de ellos es Christian Eriksen, que tuvo "problemas gástricos" y no participó por ello en el entrenamiento del viernes, aunque en principio no peligraría su presencia en el partido ante los alemanes.
Con apenas dos goles marcados -lejos de los ocho de Alemania- y tres empates en la primera fase [1-1 ante Eslovenia e Inglaterra, 0-0 contra Serbia], los jugadores de Kasper Hjulmans consiguieron el segundo puesto de su grupo únicamente por el criterio de desempate del 'fair play' (juego limpio).
Dinamarca, campeona de Europa en 1992, tiene además un recuerdo reciente llegando lejos en la Eurocopa: hace tres años sorprendió a todos llegando hasta semifinales.