Luego de derrotar al uruguayo Pablo Cuevas en singles del ATP de Rio de Janeiro, Nicolás Jarry conversó con los medios y valoró su paso a semifinales del torneo, instancia a la que no imaginaba llegar.
“Entré porque un par de jugadores se lesionaron y se retiraron. Yo esperaba en jugar la clasificación, tratar de pasarla para sumar puntos ya pensando en clasificar en Roland Garros, pero con esto yo creo que me aseguro todo el año. Siempre he sabido que puedo, pero a veces el poder no basta en el tenis”, expresó la raqueta nacional.
En esta misma línea, confesó que “es bonito saber que uno está jugando a este nivel, que es lo que siempre he querido, lograr buenos resultados a nivel ATP. He luchado toda mi vida por estar acá, en este momento. Debo estar tranquilo porque esto sigue, pero cuando termine hay que disfrutarlo”.
Debido a que en ese instante aún no se resolvía el ganador del duelo entre Gael Monfils y Diego Schwartzman, el cual definiría a su rival en semifinales, el tenista chileno apreció a ambos jugadores.
"Es raro, entretenido. Con Gael entrené una vez en Quito hace un par de semanas, es muy simpático, Diego también lo es", comentó.
Además complementó que “son jugadores muy tranquilos. A Gael le mostraba una foto que le había pedido como hace 8 años, yo era chico y aun no sabía que iba a hacer en mi carrera”.
Una vez sentenciado Schwartzman como vencedor, el trasandino se refirió a Jarry expresando que “tiene entrenadores argentinos. Lo conocemos hace mucho. Es un jugador joven que es muy agresivo, tiene un gran saque, además de una altura y físico muy bueno”.
