El ciclista británico Chris Froome explicó el jueves que se le permitió usar productos prohibidos porque sufre asma, y aseguró que no tiene problema en que la información haya trascendido, tras el robo de datos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

Las informaciones confidenciales del pedalero y de otros 24 deportistas en posesión de la AMA fueron divulgados este jueves por piratas informáticos rusos, los Fancy Bears, que penetraron, por segunda vez en tres días, en la base de datos del organismo.

La primera vez, los hackers divulgaron datos de varios deportistas estadounidenses que compitieron en los Juegos Olímpicos de Rio, como las hermanas tenistas Williams.

Las sustancias consumidas por los deportistas en ambas revelaciones pertenecen a las llamadas de "uso terapéutico", para curar o paliar enfermedades, por lo que no hay delito.

“He hablado muy abiertamente de estas exenciones terapéuticas y no tengo ningún problema en que esta información haya trascendido”, dijo el ganador de tres Tours de Francia en un comunicado.

“En nueve años de carrera profesional, he solicitado dos veces una dispensa terapéutica por problemas de asma, y la última fue en 2014”, añadió.

Los nombres de otros cuatro deportistas británicos aparecieron en la filtración de este jueves, entre ellos el del también ciclista Bradley Wiggins.

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