Fue una de las contrataciones más anunciadas, pero también una de las más fugaces de la NBA.

El español José Manuel Calderón llegó a los Golden State Warriors tras haber sido dejado en libertad por Los Angeles Lakers, pero nunca llegó a posar junto a Stephen Curry o Kevin Durant.

Ni siquiera lo llegó a anunciar en sus cuentas de redes sociales o se tomó una foto con su nuevo equipo.

No tuvo tiempo.

El equipo que el año pasado logró el mejor balance de victorias y derrotas en la historia de la liga profesional de baloncesto de Estados Unidos lo dejó en libertad menos de dos horas después de haber anunciado su contratación.

¿La razón? La grave lesión de Durant obligó a la dirigencia del equipo a cambiar de prioridades de cara a los playoffs: en lugar de un base, pasaron a necesitar a un interior.

El fugaz paso de Calderón por los Warriors no fue del todo desafortunado, ya que según informó Darren Rovell, periodista de finanzas de la cadena deportiva estadounidense ESPN, el veterano basquetbolista español recibirá US$415 mil por la hora y 59 minutos que fue oficialmente jugador del equipo.

Ahora queda saber qué pasará con el futuro del jugador de 35 años que, según el periódico Marca, podría recalar en los Atlanta Hawks.

Este se convertiría, entonces, en su séptimo equipo durante los 12 años en los que ha estado en la NBA.

El intercambio

Lo que pasó con Calderón puede que haya llegado a un extremo, pero no es algo tan extraño cuando la temporada de la NBA se aproxima al 1° de marzo.

Esa es la fecha límite para que un jugador pueda ser despedido por su equipo y sea elegible para jugar los playoffs en caso de firmar por otra franquicia.

Los jugadores despedidos después de esa fecha no pueden jugar con otro conjunto en la fase final de la temporada, razón por la que alrededor de esta época es cuando más suele aparecer el término waiver, que se trata de una figura legal que utilizan los clubes para rescindir el contrato de los jugadores con los que no cuentan.

Al ser puesto en la lista de waiver, el jugador tiene 48 horas para ser reclamado por otro club que, al ficharlo, se hace responsable del contrato que el jugador tenía con su anterior equipo.

Si no es reclamado, este se convierte en agente libre y puede firmar contrato con el equipo de su preferencia.

Además de Calderón, otro de los jugadores más famosos que se fueron cortados por sus equipos fue el argentino Luis Scola, dejado en libertad por los Brooklyn Nets.

Según el conjunto neoyorquino, Scola merece la oportunidad de jugar en un equipo que tenga opciones de llegar a los playoff, pero lo cierto es que hasta ahora no ha recibido ninguna oferta concreta.

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