Corría el minuto 88 del partido entre Portugal y España en Sochi, el pasado viernes por el Grupo B del Mundial de Rusia 2018, cuando Cristiano Ronaldo selló el empate 3-3 con un impecable tiro libre.
Los lusos explotaron tras la conquista de su estrella y corrieron a festejar, pero una acción deliberada de José Fonte dio cuenta de la máxima concentración de los de Fernando Santos en la Copa del Mundo.
Como el tiempo dificultaba que los españoles volvieran a ponerse en ventaja, mientras todos los jugadores de Portugal festejaban fuera de la cancha, el defensor permaneció dentro. Esto se debió a una decisión táctica del hombre del Dalian Yifang, pues al no salir del campo de juego impidió que España pudiese reanudar las acciones, lo que sí se hubiese podido si todos los lusos –con excepción del arquero – salían del rectángulo.
En su reglamento oficial, la FIFA indica en su regla número 3, sobre “El número de jugadores”, que “el partido será jugado por dos equipos formados por un máximo de once jugadores cada uno, de los cuales uno jugará como arquero. El partido no comenzará y/o se reanudará si uno de los equipos tiene menos de siete jugadores”.