Aníbal Mosa, el presidente de Blanco y Negro, la concesionaria que mueve los hilos de Colo Colo, realizó un punto de prensa este miércoles para referirse al incidente que protagonizó en horas de la madrugada en un hotel de Calama con el intendente de la Región de Antofagasta, Marco Antonio Díaz, situación que provocó su detención.
El timonel “albo” permaneció detenido por casi tres horas, luego de ser acusado de agresión a la autoridad, tras lo cual quedó en libertad a la espera de una citación por parte del Ministerio Público.
De acuerdo al parte policial, Mosa se encontraba en estado de ebriedad y tuvo una conducta violenta con el intendente. Sin embargo, el dirigente aseguró que se trató de “un tema menor” y considera que hay “un abuso de poder” en su contra.
“Fue un tema menor que ocurrió en el ascensor del hotel a eso de las 12:00 de la noche cuando estaba junto a Fernando Monsalve (presidente del CSD Colo Colo), y de pronto entra un señor muy abruptamente al ascensor. No sabíamos quién era, y ahí se produjo una pequeña discusión, pero es un tema que no debiera haber pasado”, dijo Mosa a los medios.
“Después aparecieron unos carabineros en mi habitación, tuve que ir a la comisaría, no entendí nunca qué había pasado, y siento que es un abuso de poder contra mi persona y veré con mis abogados los pasos a seguir”, añadió.
Mosa negó además encontrarse en estado de ebriedad y las agresiones a Díaz. “Estábamos viendo el partido de la U y no ocurrió nada de eso”, comentó.
“No tenía idea que era el intendente. Él entró rápido al ascensor y pensé que era algún barrista que iba armar alguna polémica. Después nos enteramos que era el intendente”, cerró.
