Las elecciones a la presidencia de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), el viernes en Zúrich, cuentan con la peculiaridad que el voto de cada Federación nacional tiene el mismo valor, lo que convierte a África en el continente con más peso en esta crucial decisión.
Serán 54 sufragios de ese continente superando a Europa, que tiene 54 integrantes, pero 53 con derecho a voto el viernes, ya que Gibraltar es miembro de la UEFA pero no está reconocido por la FIFA.
El tercer continente en número de votos será Asia, con 46, mientras que la zona Concacaf (América del Norte, Central y Caribe) tiene 35, Oceanía 11 y Sudamérica 10.
Ni sumando los sufragios de todas las Federaciones nacionales de América, de Concacaf y Conmebol, se alcanza el peso de África, que es el continente que todos intentan seducir.
Europa y Sudamérica anunciaron a finales de enero un apoyo "unánime" al secretario general de la UEFA, el suizo Gianni Infantino, mientras que Asia respalda al presidente de su Confederación (AFC), el jeque bahreiní Salman.
Los votos de África son los más codiciados por los grandes favoritos. El continente ha sido tradicionalmente fiel en el pasado al presidente Joseph Blatter, artífice del primer Mundial en África, en Sudáfrica en 2010, y ha sido uno de sus bastones de apoyo más importantes para resistir anteriores crisis.
Con el dirigente suspendido y en retirada, la cuestión de los votos africanos provocó una polémica en la carrera electoral.
Fue entre el jeque Salman y el príncipe jordano Ali, también candidato, después de que la Confederación Asiática que preside Salman cerrara en enero un protocolo de entendimiento con la Confederación Africana de Fútbol (CAF), presidida por el presidente interino de la FIFA Issa Hayatou, destinado a la organización de competiciones y a programas de desarrollo.
No se hablaba en ese acuerdo firmado en Kigali de la cuestión electoral, pero Ali dijo que podía ser "un intento de violar las reglas electorales".