Francia se coronó campeón del mundo el domingo pasado tras vencer por 4-2 a Croacia en la final del Mundial de Rusia 2018, disputada en el Estadio Luzhnikí de Moscú.

Pero el camino decisivo de los “Bleus” hacia la corona comenzó el 30 de junio, con la victoria sobre Argentina (4-3) en octavos de final. Ahí el equipo comenzó a creer que podían quedarse con la copa y así lo reflejaron los eufóricos festejos en el hotel.

El defensa Adil Rami no jugó un solo minuto en la Copa del Mundo, pero fue protagonista de una de los noches más caóticas del elenco galo, según reveló al canal TF1.

Todo comenzó cuando Paul Pogba, Antoine Griezmann y Samuel Umtiti lideraron los festejos por los pasillos del hotel de concentración, luego de obtener el paso a los cuartos de final.

[VIDEO] Así fue el momento en que Francia levantó la Copa del Mundo

“Estábamos en un restaurante. Éramos unos 15. Volvimos a las cuatro de la mañana y empezamos a cantar por los pasillos del hotel. El ambiente era de locura total. Iban llamando puerta por puerta”, relató el zaguero del Olympique de Marsella.

“Yo me puse el casco y me puse a jugar en mi habitación al Fortnite. Sentí que la tormenta venía hacia mí”, añadió. Los jugadores iban puerta por puerta, buscando ingresar y desordenar las habitaciones.

Cuando llegaron a la pieza de Rami, la situación se volvió un caos. “Tomé un extintor de incendios que había en mi habitación. Salí para ver qué ocurría y Mendy bloqueó la puerta de mi habitación con el pie. Salí corriendo, agarré el extintor y, cuando regresaron, hice un 'Ghostbuster'". Esto último no fue otra cosa que esparcir el polvo químico por todo el lugar.

Luego de eso por el pasillo ya no se podía transitar, pues quedó repleto del contenido del extintor. “Tuve miedo. Cuando vi el alcance de esta estupidez, pensé: ‘Me van a despedir’. Al principio había humo por todo el pasillo. No sabía cómo funcionaba el sistema de extinción de incendios”, relató.

Pero los alcances de la broma fueron aún mayores. “Fue una locura. De repente, llegaron miembros de seguridad y nos advirtieron de que eso era tóxico. En las habitaciones, la gente iba despertando. Una mujer que habló en ruso nos dijo que nos fuéramos, creo. Todos salimos del hotel, los empleados y todo. Didier Deschamps estaba en pijama y también salió. Cuando lo vi venir hacia nosotros pensé: ‘¡Ah mierda!’”, reconoció.

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