Uno de los registros más notables que ha dejado este fin de semana fueron las actuaciones de Dani Alves al ver desde el banquillo la goleada del Barcelona por 6-0 al Getafe.
El brasileño mostró su faceta de humorista y con una personalidad única tuvo al preparador de arqueros catalán como su principal blanco debido a su calva cabeza.
Sin embargo, las risas no fueron contagiosas para todos. Cuando intentó acercarse al alemán Ter Stegen, suplente de Claudio Bravo en la Liga española, no recibió la mejor respuesta.
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