La gran final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se suspendió por el mal estado de la cancha tras las intensas lluvias que caen en Buenos Aires.
Fue durante el reconocimiento del campo de juego cuando el árbitro chileno, Roberto Tobar determinó que las condiciones dadas no eran óptimas para que se jugase el trascendental compromiso.
La noticia fue anunciada por la Conmebol a través de las redes sociales:
"Se suspendió la gran final de la Conmebol Libertadores entre Boca Juniors y River Plate por las fuertes lluvias en Buenos Aires", redactó el organismo en Twitter.
Finalmente, el partido entre ambas elencos se postergó para este domingo 11 de noviembre a las 16:00 horas.