AFP

El delantero Lucas Alario, con apenas un puñado de partidos en River Plate, fue la figura en el encuentro decisivo de la Copa Libertadores de América 2015, que concluyó con el triunfo de los 'millonarios' por un contundente 3-0 sobre el mexicano Tigres.

Alario, de 22 años y nacido en Tostado, Santa Fe (centro), se incorporó a River hace poco más de un mes, procedente de Colón y antes de las semifinales, como reemplazante del colombiano Teófilo Gutiérrez, quien después de la Copa América de Chile-2015 decidió emigrar al Sporting de Portugal.

Pocos minutos de juego le bastaron a Alario, un jugador de bajo perfil y sin grandes antecedentes, para ganarse un puesto, y rápidamente también dejó su huella, ya que su primer gol en River fue vital para rescatar el empate 1-1 en Asunción frente a Guaraní en el desquite de las semifinales, cuando el panorama parecía complicarse para el 'millonario'.

En la segunda final estuvo a punto de ver la tarjeta roja bien temprano, por una violenta entrada sobre Javier Aquino cuando iban 8 minutos, pero sólo fue amonestado por el árbitro uruguayo Darío Ubriaco.

Al margen de esa acción, siempre se mostró como un delantero capaz de generar riesgo en cualquier momento, y en una de esas apariciones abrió la cuenta, justo antes del final del primer tiempo, cuando recibió un preciso centro de Leonel Vangioni y se anticipó a un defensor para derrotar al arquero Nahuel Guzmán con un certero cabezazo que abrió la cuenta para el éxito de River.

En la segunda parte, como producto del esfuerzo en el comienzo, su participación decreció y fue reemplazado por Sebastián Driussi, pero aun sin haber completado la final Alario ya había trazado otra vez una marca indeleble, con un gol que significó el comienzo de la consagración para un River que volvió a gritar campeón de la Copa Libertadores tras 19 años.

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