Como un viejo mago salido de un cuento, Jupp Heynckes abandonó su retiro dorado y regresó al Bayern Munich en octubre para levantar la moral de un grupo en horas bajas con Carlo Ancelotti en el banquillo. Unos meses después, el equipo del volante chileno Arturo Vidal es campeón por sexta vez consecutiva.
Según los dirigentes y los jugadores, el título de la Bundesliga logrado este sábado ante el Augsburgo (4-1) se debe principalmente a la gestión del técnico de 72 años e impecable cabellera blanca.
El rumbo de la máquina bávara dio un giro brusco a principios de octubre, cuando su presidente Uli Hoeness lo llamó para que reemplazara a Ancelotti, despedido tras caer 3-0 ante el Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes.
Entonces el equipo era segundo en el campeonato, con cinco puntos menos que el Borussia Dortmund. También era segundo en su grupo de la Champions, tras un PSG que parecía capaz entonces de conquistar Europa.
Pero sobre todo, el ambiente en el vestuario era irrespirable. Los hombres clave se habían rebelado contra el técnico italiano tras varias decisiones controvertidas que significaron su paso por el banquillo.
Heynckes, que desde 2013 vivía una feliz jubilación al oeste del país, a 650 km de Múnich, dudó algunos días, pero finalmente se tiró a la piscina. Lo hizo simplemente por pasión hacia el Bayern, según confesó, aunque también por amistad con Hoeness, con el que fue campeón del mundo en 1974.
Disciplina y serenidad
No necesitó tiempo de adaptación en el club al que ha entrenado tres veces. Se había retirado en 2013 tras lograr un fabuloso triplete Liga-Copa-Champions, el primero en la historia del club.
Entre las condiciones para su regreso, puso contar con los dos adjuntos que tuvo en aquella temporada mágica. Además promueve el regreso del prestigioso doctor Hans-Wihlhelm Müller-Wohlfahrt, de 75 años, que había dejado el club en 2015 por sus diferencias con el técnico de entonces, el español Josep Guardiola.
Rigor táctico, entrenamientos más intensos y disciplina a todos los niveles: Heynckes tuvo clara la fórmula para agitar a sus jugadores, apoyado por las figuras del club; Thomas Muller, Arjen Robben, Franck Ribery, Mats Hummels y el propio Arturo Vidal, a quien ya conocía de su paso por el Bayer Leverkusen.
Los resultados han superado cualquier previsión. El Bayern ha arrasado en la Bundesliga y ha eliminado en la Copa de Alemania al Leipzig y al Borussia Dortmund, que aspiraban a terminar con su dominio en el país.
Además devolvió el golpe al PSG en el Allianz Arena (3-1) y se clasificó con gran autoridad para los cuartos de Champions (5-0 y 3-1 sobre el Besiktas).
En busca de otro triplete
En Champions, además, el Bayern Munich ganó 2-1 al Sevilla, por lo que parte como favorito para lograr el pase a semifinales el martes en su estadio.
"Todos los jugadores le aman, el ambiente en el club es sereno. No haríamos bien si le dejamos partir sin pelear para que se quede", señaló en enero el legendario Karl-Heinz Rummenigge, mano derecha en el club de Hoeness, con el que puso en marcha una operación de seducción para lograr su continuidad.
Tras varias semanas de rumores, Heynckes finalmente decidió que cerca de los 73 años -los cumple en junio- es momento de retirarse el 30 de junio cuando se cumpla su contrato.
Hasta entonces, permitirá que la afición que le adora sueñe con un nuevo triplete.