AFP
La Federación Croata de Fútbol (HNS) aseguró este sábado que advirtieron a la UEFA y a la policía francesa de que sus hinchas radicales planeaban interrumpir el encuentro del viernes ante la República Checa (2-2), como finalmente ocurrió.
Al menos una docena de bengalas y varios petardos se lanzaron desde las gradas ocupadas por los hinchas croatas en el minuto 86 del partido, lo que obligó al árbitro a detener el encuentro durante cinco minutos.
"En los preparativos de este encuentro, la HNS hizo todo lo posible por prevenir los incidentes, tanto la UEFA como la policía francesa fueron advertidos de la intención de los hooligans de interrumpirlo", declaró la federación en un comunicado publicado este sábado.
En el momento en el que el árbitro inglés Mark Clattenburg detuvo el encuentro, Croacia ganaba por 2-1 y tenía en el bolsillo la clasificación para los octavos.
Sin embargo, los incidentes descentraron a los jugadores croatas y los checos acabaron empatando en el descuento con un penal transformado por Tomas Necid.
El responsable de la HNS encargado de la seguridad, Miroslav Markovic, dijo que la Federación había recibido un "chivatazo" de que habría incidentes en el minuto 85 del partido, informó la agencia estatal HINA.
En el comunicado, la HNS pide disculpas por el comportamiento de sus hinchas, pero atacó a las autoridades del país recordando que desde hace años se lucha sin éxito para erradicar un problema que es "responsabilidad de todos nosotros en Croacia".
"La ineficacia y la falta de voluntad para al menor intentar resolver este problema incita a los hooligans a continuar con sus actos".
"Los incidentes en Saint Etienne son de hecho el resultado de la actitud pasiva del Estado croata y hoy todos somos rehenes de un grupo de hooligans", añadió el texto.
La HNS urge a la UEFA y a las autoridades locales a ayudarle para erradicar de raíz el problema de la violencia en el fútbol.
La federación croata anunció también la convocatoria de una conferencia de prensa para este sábado por la tarde para comentar los incidentes de la víspera.
El seleccionador Ante Cacic calificó a los hinchas de "terroristas del deporte" y la presidente del país Kolinda Grabar-Kitarovic les acusó de ser "enemigos de Croacia", al tiempo que propuso una sesión gubernamental dedicada exclusivamente a esta cuestión.
Los hinchas radicales croatas tienen un largo historial de incidentes, sobre todo por lanzamiento de bengalas y comportamientos racistas.
Antes de la Eurocopa, la policía croata envió a la francesa una lista de 326 potenciales alborotadores.
Los incidentes con los hooligans croatas han aumentado en los últimos años desde que a la cabeza de la HNS está el ex jugador Davor Suker, al que acusan de ser un próximo del polémico ex presidente del Dínamo de Zagreb Zdravko Mamic, al que acusan de haberse aprovechado del cargo en su beneficio personal.