La Conmebol impuso una multa de 15.000 dólares a Brasil por gritos homofóbicos lanzados por su hinchada durante el juego de inauguración de la Copa América, y de 10.000 dólares a Uruguay por retrasarse en salir al campo.
El 14 de junio en el estadio Morumbí de Sao Paulo, cuando el portero boliviano Carlos Lampe realizaba saques de meta, desde las tribunas brasileñas se escuchaban gritos de "bicha", que en Brasil se usa despectivamente para referirse a los homosexuales.
La Unidad Disciplinaria de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) tomó su decisión basada en el artículo ocho el reglamento, que hace responsables a sus miembros, en este caso la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), del comportamiento del público.
También se aplica el artículo 14, cuando ocurre un "insulto o atentado contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas, por motivos de color de piel, raza, etnia, idioma, credo u origen".
Además fue multada la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), por el retraso de su equipo en comparecer ante su duelo con Japón en el Arena do Gremio el 20 de junio.
La Conmebol publicó ambas resoluciones en su página de internet.