
El sueño de todo hincha es ver a su selección en el Mundial, pero Vicente Urrutia y Alfonso Herrera quisieron ir un paso más allá.
O dos, o tres, o 1.000 o cuántos sean necesarios para llegar a la Copa del Mundo en Rusia el próximo año.
Por lo menos ese fue el plan inicial del proyecto Camino al Mundial en el que este par de aficionados chilenos pensaban recorrer los 14.130 kilómetros de distancia que hay entre Santiago y Moscú.

El viaje comenzó en el mes de julio. Sin embargo, la semana pasada, Chile quedó eliminada de la Copa del Mundo y el sueño de ver a la Roja en la cita mundialista ya no lo podrán cumplir.
Con más de la mitad del camino por delante cualquiera hubiera dado marcha atrás al proyecto, pero no ellos, quienes seguirán el trayecto para no perderse el Mundial.
La ruta comenzó en la Plaza Italia de Santiago, tradicional lugar de celebraciones en la capital chilena, y tenía previsto seguir por Argentina y Paraguay hasta llegar a Brasil.
La idea era llegar hasta Fortaleza, según específica el proyecto inicial, subirse a un velero, cruzar el océano y continuar a pie rumbo a Moscú. En total, unas 50 semanas.
Repercusión mediática
La aventura de Vicente y Alfonso tuvo repercusión desde su inicio, en especial por lo ambicioso del proyecto, teniendo cobertura en varios medios de su país y más allá de la frontera.
"Yo siempre he querido cruzar el océano en un velero. Todo empezó con un viaje que planeamos al Amazonas. Después empezamos a calcular, ver cuánto caminamos al día y dijimos 'démosle'", contó Vicente Urrutia en una declaración publicada en el diario argentino La Nación.
El diario aclara que esas palabras las dijo "cuando Chile todavía tenía posibilidades de llegar a la Copa del Mundo, a mediados de este año".