Albania y Serbia se encuentran en pleno conflicto político por la independencia de Kosovo, situación que fue trasladada al enfrentamiento entre sus selecciones por el Grupo I de las Clasificatorias a la Eurocopa.
Mientras se disputaba el primer tiempo, un dron empezó a volar por el estadio FK Partizán de Belgrado con una bandera albana, recinto donde no había hinchas locales por una prohibición de la FIFA.
Este hecho molestó al jugador serbio Stefan Mitrovic, quien tomó uno de los hilos del artefacto para sacar el símbolo patrio generando el enojo de los visitantes y de algunos jugadores albanos. Finalmente el juez inglés Martin Atkinson suspendió el duelo.
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